Ahora han cercado nuestros pasos; Fijan sus ojos para echarnos por tierra,
(Salmos 17:11)
Como león que ansía despedazar, Como leoncillo que acecha en los escondites.
(Salmos 17:12)
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío.
(Salmos 17:13)
Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños.
En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante.
(Salmos 17:15)
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: "Yo Te amo, SEÑOR, fortaleza mía."
(Salmos 18:1)
El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; Mi Dios, mi roca en quien me refugio; Mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable.
(Salmos 18:2)
Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 17:14":
Salmos 17:14 - Referencia Cruzada
¿Por qué siguen viviendo los impíos, Y al envejecer, también se hacen muy poderosos?
(Job 21:7)
Si la buscas como a la plata, Y la procuras como a tesoros escondidos,
(Proverbios 2:4)
Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.
(Juan 17:14)
Sí, como una sombra anda el hombre; Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá.
(Salmos 39:6)
Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.'
(Lucas 12:19)
Pero Abraham le dijo: 'Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía.
(Lucas 16:25)
Han vivido lujosamente sobre la tierra, y han llevado una vida de placer desenfrenado. Han engordado (nutrido) sus corazones en el día de la matanza.
(Santiago 5:5)
Aunque sean muchos sus hijos, están destinados a la espada, Y sus vástagos no se saciarán de pan.
(Job 27:14)
Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí de entre el mundo, por eso el mundo los odia.
(Juan 15:19)
El señor elogió al mayordomo injusto porque había procedido con sagacidad, pues los hijos de este siglo son más sagaces en las relaciones con sus semejantes que los hijos de la luz.
(Lucas 16:8)
Pues ¿qué le importa la suerte de su casa después de él (después que él muera) Cuando el número de sus meses haya sido cortado?
(Job 21:21)
El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.
(Mateo 13:44)
Entonces él dijo: 'Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre,
(Lucas 16:27)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.
(1 Juan 4:4)
Y Jesús les decía: "Ustedes son de abajo, Yo soy de arriba; ustedes son de este mundo, Yo no soy de este mundo.
(Juan 8:23)
Las tiendas de los destructores prosperan, Y los que provocan a Dios están seguros, A quienes Dios ha dado el poder que tienen.
(Job 12:6)
¿Quién entre todos ellos no sabe Que la mano del SEÑOR ha hecho esto,
(Job 12:9)
Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos.
(Salmos 73:3)
Porque nada se llevará cuando muera, Ni su gloria descenderá con él.
(Salmos 49:17)
Miren, estos son los impíos, Y, siempre desahogados, han aumentado sus riquezas.
(Salmos 73:12)
El había llenado de bienes sus casas, Pero el consejo de los malos está lejos de mí.
(Job 22:18)