Pues en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros (servidores) de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias,
(2 Corintios 6:4)
en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos,
(2 Corintios 6:5)
en pureza, en conocimiento, con paciencia, con bondad, en el Espíritu Santo, con amor sincero,
(2 Corintios 6:6)
en la palabra de verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda;
en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces.
(2 Corintios 6:8)
Somos tratados como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, pero vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte;
(2 Corintios 6:9)
como entristecidos, pero siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo.
(2 Corintios 6:10)
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2 Corintios 6:7 - Referencia Cruzada
Porque si en algo me he jactado con él acerca de ustedes, no fui avergonzado, sino que así como les hemos dicho todo con verdad, también nuestra jactancia ante Tito resultó ser la verdad.
(2 Corintios 7:14)
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.
(Romanos 13:12)
No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, Porque yo espero en Tus ordenanzas.
(Salmos 119:43)
y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
(1 Corintios 2:4)
Los Israelitas entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les eran como un muro a su derecha y a su izquierda.
(Éxodo 14:22)
Pero como Dios es fiel, nuestra palabra a ustedes no es sí y no.
(2 Corintios 1:18)
Sin embargo, para los llamados, tanto Judíos como Griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.
(1 Corintios 1:24)
La justicia será ceñidor de Sus lomos, Y la fidelidad ceñidor de Su cintura.
(Isaías 11:5)
Y ellos salieron y predicaron por todas partes, colaborando el Señor con ellos, y confirmando la palabra por medio de las señales que la seguían. Ellas comunicaron inmediatamente a Pedro y a sus compañeros todas estas instrucciones. Y después de esto, Jesús mismo envió por medio de ellos, desde el oriente hasta el occidente, el mensaje sacrosanto e incorruptible de la salvación eterna.
(Marcus 16:20)
La mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor.
(Hechos 11:21)
Larga vida hay en su mano derecha, En su mano izquierda, riquezas y honra.
(Proverbios 3:16)
a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos. De esta esperanza ustedes oyeron antes en la palabra de verdad, el evangelio (las buenas nuevas)
(Colosenses 1:5)
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad.
(2 Timoteo 2:15)
En El también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación, y habiendo creído, fueron sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,
(Efesios 1:13)
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas.
(Santiago 1:18)
Más bien hemos renunciado a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino que, mediante la manifestación de la verdad, nos recomendamos a la conciencia de todo hombre en la presencia de Dios.
(2 Corintios 4:2)
Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insidias del diablo.
(Efesios 6:11)
Se puso la justicia como coraza, Y el casco de salvación en Su cabeza; Como vestidura se puso ropas de venganza, Y se envolvió de celo como de un manto.
(Isaías 59:17)
Y a Aquél que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros,
(Efesios 3:20)
He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
(2 Timoteo 4:7)
Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;
(2 Corintios 10:4)
Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios (tengamos dominio propio), habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por casco la esperanza de la salvación.
(1 Tesalonicenses 5:8)
Si en verdad Lo oyeron y han sido enseñados en El, conforme a la verdad que hay en Jesús,
(Efesios 4:21)
Porque ciertamente El fue crucificado por debilidad, pero vive por el poder de Dios. Así también nosotros somos débiles en El, sin embargo, viviremos con El por el poder de Dios para con ustedes.
(2 Corintios 13:4)
y cuál es la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia (la energía) de la fuerza de Su poder.
(Efesios 1:19)
Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad.
(Hebreos 2:4)