Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros.
(Filipenses 3:17)
Porque muchos andan como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo,
(Filipenses 3:18)
cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.
(Filipenses 3:19)
Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo,
el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo.
(Filipenses 3:21)
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
(Filipenses 4:1)
Ruego a Evodia y a Síntique, que vivan en armonía (que sean del mismo sentir) en el Señor.
(Filipenses 4:2)
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Filipenses 3:20 - Referencia Cruzada
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.
(1 Tesalonicenses 4:16)
EL VIENE CON LAS NUBES, y todo ojo Lo verá, aun los que Lo traspasaron; y todas las tribus (linajes y razas) de la tierra harán lamentación por El. Sí. Amén.
(Apocalipsis 1:7)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación).
(2 Timoteo 4:8)
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo."
(Mateo 19:21)
que les dijeron: "Varones Galileos, ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo, vendrá de la misma manera, tal como Lo han visto ir al cielo."
(Hechos 1:11)
Pero cobramos ánimo y preferimos más bien estar ausentes del cuerpo y habitar (estar presentes) con el Señor.
(2 Corintios 5:8)
Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre.
(Gálatas 4:26)
esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor!
(2 Pedro 3:12)
y con El nos resucitó y con El nos sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús,
(Efesios 2:6)
Entonces me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios,
(Apocalipsis 21:10)
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;
(Mateo 6:19)
En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante.
(Salmos 17:15)
y esperar de los cielos a Su Hijo, al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
(1 Tesalonicenses 1:10)
de manera que nada les falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Corintios 1:7)
y serás bienaventurado (feliz), ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos."
(Lucas 14:14)
Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria.
(Salmos 73:24)
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos,
(1 Pedro 1:3)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús.
(Tito 2:13)
a fin de que escojan (aprueben) lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo;
(Filipenses 1:10)
Pero que El les dé alivio a ustedes que son afligidos, y también a nosotros, cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con Sus poderosos ángeles en llama de fuego,
(2 Tesalonicenses 1:7)
En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá: "Ciudad fuerte tenemos; Para protección El pone murallas y baluartes.
(Isaías 26:1)
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven. Porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
(2 Corintios 4:18)
¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré.
(Filipenses 1:18)
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
(Hebreos 12:22)
La senda de la vida para el sabio es hacia arriba Para que se aparte del Seol que está abajo.
(Proverbios 15:24)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.
(Hebreos 9:28)
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios.
(Efesios 2:19)
a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos. De esta esperanza ustedes oyeron antes en la palabra de verdad, el evangelio (las buenas nuevas)
(Colosenses 1:5)
Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
(Colosenses 3:1)
Porque tuvieron compasión de los prisioneros y aceptaron con gozo el despojo de sus bienes, sabiendo que tienen para ustedes mismos una mejor y más duradera posesión.
(Hebreos 10:34)
No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino.
(Lucas 12:32)
Me darás a conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para siempre.
(Salmos 16:11)