¿Por qué me persiguen como Dios lo hace , Y no dejan ya de saciarse de mi carne?
(Job 19:22)
¡Oh, si mis palabras se escribieran, Si se grabaran en un libro!
(Job 19:23)
¡Si con cincel de hierro y con plomo Fueran esculpidas en piedra para siempre!
(Job 19:24)
Yo sé que mi Redentor (Defensor) vive, Y al final se levantará sobre el polvo.
Y después de deshecha mi piel, Aun en mi carne veré a Dios;
(Job 19:26)
Al cual yo mismo contemplaré, Y a quien mis ojos verán y no los de otro. ¡Desfallece mi corazón dentro de mí!
(Job 19:27)
Si dicen: '¿Cómo lo perseguiremos?' Y: '¿Qué pretexto hallaremos contra él?'
(Job 19:28)
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Job 19:25 - Referencia Cruzada
Así dice el SEÑOR su Redentor, el Santo de Israel: "Por su causa envié a Babilonia E hice descender como fugitivos a todos ellos, Es decir, a los Caldeos, en las naves de las cuales se gloriaban.
(Isaías 43:14)
De éstos también profetizó Enoc, en la séptima generación desde Adán, diciendo: "El Señor vino con muchos millares de Sus santos,
(Judas 1:14)
En tu simiente serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque tú has obedecido Mi voz."
(Génesis 22:18)
Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo,
(Juan 5:22)
Si hay un ángel que sea su mediador, Uno entre mil, Para declarar al hombre lo que es bueno para él,
(Job 33:23)
Porque su Redentor es fuerte; El defenderá su causa contra ti.
(Proverbios 23:11)
Pondré enemistad Entre tú y la mujer, Y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, Y tú lo herirás en el talón."
(Génesis 3:15)
Y vendrá un Redentor a Sion Y a los que se aparten de la transgresión en Jacob," declara el SEÑOR.
(Isaías 59:20)
Porque tu esposo es tu Hacedor, El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que se llama Dios de toda la tierra.
(Isaías 54:5)
En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia
(Efesios 1:7)
Pero su Redentor es fuerte, el SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Defenderá su causa con energía Para traer reposo a la tierra Y turbación a los habitantes de Babilonia.
(Jeremías 50:34)
Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti, Oh SEÑOR, roca mía y Redentor mío.
(Salmos 19:14)
Se acordaban de que Dios era su Roca, Y el Dios Altísimo su Redentor.
(Salmos 78:35)