Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el hijo de la sierva nació según la carne, y el hijo de la libre por medio de la promesa. (Gálatas 4:23)
Esto contiene una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos. Uno procede del Monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar. (Gálatas 4:24)
Ahora bien, Agar es el Monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos. (Gálatas 4:25)
Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre.
Porque escrito está: "REGOCIJATE, OH ESTERIL, LA QUE NO CONCIBES; PRORRUMPE Y CLAMA, TU QUE NO TIENES DOLORES DE PARTO, PORQUE MAS SON LOS HIJOS DE LA DESOLADA, QUE DE LA QUE TIENE MARIDO." (Gálatas 4:27)
Y ustedes, hermanos, como Isaac, son hijos de la promesa. (Gálatas 4:28)
Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora. (Gálatas 4:29)

Otras publicaciones relacionadas con "Gálatas 4:26":

Jonatán Toledo
El clamor de Agar
En este sermón se celebra el papel de las mujeres y se habla de la historia de Agar en la Biblia como una mujer fuerte y luchadora. Se destaca la importancia de confrontar los problemas y buscar la guía de Dios, manteniendo siempre la humildad.


Samuel Acevedo
Samuel Acevedo - Zacarías
En este artículo, el autor Samuel Acevedo habla sobre el pasaje de Zacarías y Elizabeth y cómo incluso los justos pueden experimentar la esterilidad, tanto física como espiritual. El artículo enfatiza la importancia de creer en las promesas de Dios y tener fe en que Él cumplirá lo que ha prometido.


Gálatas 4:26 - Referencia Cruzada

¡Ah, si tú fueras como mi hermano, Amamantado a los pechos de mi madre! Si te encontrara afuera, te besaría, Y no me despreciarían. (Cantares 8:1)
Discutan con su madre, discutan, Porque ella no es mi mujer, y Yo no soy su marido; Que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, Y sus adulterios de entre sus pechos; (Oseas 2:2)
Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres. (Juan 8:36)
Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, (Filipenses 3:20)
Cosas gloriosas se dicen de Ti, Oh ciudad de Dios: (Selah) (Salmos 87:3)
Pero gócense y regocíjense para siempre en lo que Yo voy a crear; pues voy a crear a Jerusalén para regocijo, Y a su pueblo para júbilo. (Isaías 65:18)
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre. (Gálatas 4:22)
Ustedes, en cambio, se han acercado al Monte Sion y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, (Hebreos 12:22)
Alégrense con Jerusalén y regocíjense por ella, todos los que la aman; Rebosen de júbilo con ella, todos los que por ella hacen duelo, (Isaías 66:10)
Prorrumpan a una en gritos de júbilo, Lugares desolados de Jerusalén, Porque el SEÑOR ha consolado a Su pueblo, Ha redimido a Jerusalén. (Isaías 52:9)
Así dice el SEÑOR: "¿Dónde está esa carta de divorcio Con la que repudié a su madre? ¿O a cuál de Mis acreedores los vendí? Por causa de sus iniquidades ustedes fueron vendidos, Y por sus transgresiones fue repudiada su madre. (Isaías 50:1)
Y sucederá en los últimos días Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes; Se elevará sobre las colinas, Y correrán a él los pueblos. (Miqueas 4:1)
Anden como libres, pero no usen la libertad como pretexto para la maldad, sino empléenla como siervos de Dios. (1 Pedro 2:16)
Entonces me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, (Apocalipsis 21:10)
Tropezarás de día, Y también el profeta tropezará contigo de noche, Y destruiré a tu madre. (Oseas 4:5)
Pues su madre se prostituyó; La que los concibió se deshonró, Porque dijo: 'Iré tras mis amantes, Que me dan mi pan y mi agua, Mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.' (Oseas 2:5)
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. (Apocalipsis 21:2)
Sobre su frente había un nombre escrito, un misterio: "BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA." (Apocalipsis 17:5)
Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR su Dios, Que habito en Sion, Mi santo monte. Y Jerusalén será santa, Y los extranjeros no pasarán más por ella. (Joel 3:17)
Por amor de Sion no callaré, Y por amor de Jerusalén no me estaré quieto, Hasta que salga su justicia como resplandor, Y su salvación se encienda como antorcha. (Isaías 62:1)
y habiendo sido libertados del pecado, ustedes se han hecho siervos de la justicia. (Romanos 6:18)
Al vencedor le haré una columna en el templo de Mi Dios, y nunca más saldrá de allí. Escribiré sobre él el nombre de Mi Dios y el nombre de la ciudad de Mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de Mi Dios, y Mi nombre nuevo. (Apocalipsis 3:12)
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)
Acontecerá en los postreros días, Que el monte de la casa del SEÑOR Será establecido como cabeza de los montes. Se alzará sobre los collados, Y confluirán a él todas las naciones. (Isaías 2:2)
Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia. (Romanos 6:14)