Nueva Biblia Latinoamericana
Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. (1 Corintios 4:12)
Cuando hablan mal de nosotros, tratamos de reconciliar. Hemos llegado a ser, hasta ahora, la basura del mundo, el desecho de todo. (1 Corintios 4:13)
No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados. (1 Corintios 4:14)
Porque aunque ustedes tengan innumerables maestros (tutores) en Cristo, sin embargo no tienen muchos padres; pues en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio.
Por tanto, los exhorto: sean imitadores míos. (1 Corintios 4:16)
Por esta razón les he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor. El les recordará mis caminos, los caminos en Cristo, tal como yo enseño en todas partes, en cada iglesia. (1 Corintios 4:17)
Algunos de ustedes se han vuelto arrogantes, como si yo no hubiera de ir a verlos. (1 Corintios 4:18)

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1 Corintios 4:15 - Referencia Cruzada

a Tito, verdadero hijo en (según) la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador. (Tito 1:4)
De esta manera me esforcé en anunciar el evangelio, no donde Cristo ya era conocido, para no edificar sobre el fundamento de otro; (Romanos 15:20)
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, (2 Timoteo 4:3)
Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima. (1 Corintios 3:10)
En el ejercicio de Su voluntad, El nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus criaturas. (Santiago 1:18)
Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio. (1 Corintios 9:14)
Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, tratando de persuadir a Judíos y a Griegos. (Hechos 18:4)
¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Que al predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), pueda ofrecerlo gratuitamente sin hacer pleno uso de mi derecho como predicador del evangelio. (1 Corintios 9:18)
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes mi obra en el Señor? (1 Corintios 9:1)
Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. (1 Corintios 3:6)
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes, (Gálatas 4:19)
Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. (1 Pedro 1:23)
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo. (1 Corintios 9:12)
te ruego por mi hijo Onésimo, a quien he engendrado en mis prisiones; (Filemón 1:10)
¿Comenzamos otra vez a recomendarnos a nosotros mismos? ¿O acaso necesitamos, como algunos, cartas de recomendación para ustedes o de parte de ustedes? (2 Corintios 3:1)
Yo, Pablo, escribo esto con mi propia mano. Yo lo pagaré (por no decirte que aun tú mismo te me debes a mí). (Filemón 1:19)
Y todo lo hago por amor del evangelio, para ser partícipe de él. (1 Corintios 9:23)