Nueva Biblia Latinoamericana
A los Judíos me hice como Judío, para poder ganar a los Judíos. A los que están bajo la Ley, como bajo la Ley, aunque yo no estoy bajo la Ley, para poder ganar a los que están bajo la Ley. (1 Corintios 9:20)
A los que están sin ley, como sin ley, aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo, para poder ganar a los que están sin ley. (1 Corintios 9:21)
A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. A todos me he hecho todo, para que por todos los medios salve a algunos. (1 Corintios 9:22)
Y todo lo hago por amor del evangelio, para ser partícipe de él.
¿No saben que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corran de tal modo que ganen. (1 Corintios 9:24)
Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. (1 Corintios 9:25)
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire, (1 Corintios 9:26)

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1 Corintios 9:23 - Referencia Cruzada

Pues por la mucha aflicción y angustia de corazón les escribí con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino para que conozcan el amor que tengo especialmente por ustedes. (2 Corintios 2:4)
a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes. (Gálatas 2:5)
Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: (1 Pedro 5:1)
Si otros tienen este derecho sobre ustedes, ¿no lo tenemos aún más nosotros? Sin embargo, no hemos usado este derecho, sino que sufrimos todo para no causar estorbo al evangelio de Cristo. (1 Corintios 9:12)
Porque el que quiera salvar su vida (su alma), la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí y del evangelio (de las buenas nuevas), la salvará. (Marcus 8:35)
Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad. (Hebreos 3:14)
El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos (de la cosecha). (2 Timoteo 2:6)
Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. (1 Juan 1:3)
Por tanto, todo lo soporto por amor a los escogidos, para que también ellos obtengan la salvación que está en Cristo Jesús, y con ella gloria eterna. (2 Timoteo 2:10)
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. (Hebreos 3:1)
Y todo el que compite en los juegos se abstiene de todo. Ellos lo hacen para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. (1 Corintios 9:25)