Romanos 8:2 - Referencia Cruzada

Así también está escrito: "El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE." El último Adán, espíritu que da vida. (1 Corintios 15:45)

Y si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo (es vida) a causa de la justicia. (Romanos 8:10)

¿Dónde está, pues, la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿La de las obras? No, sino por la ley de la fe. (Romanos 3:27)

Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, (Apocalipsis 22:1)

y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." (Juan 8:32)

Porque el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo la gracia. (Romanos 6:14)

y habiendo sido libertados del pecado, ustedes se han hecho siervos de la justicia. (Romanos 6:18)

Restitúyeme el gozo de Tu salvación, Y sostenme con un espíritu de poder. (Salmos 51:12)

Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. (2 Corintios 3:17)

Jesús le respondió: "Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: 'Dame de beber,' tú Le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva." (Juan 4:10)

El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)

Pues mediante la Ley yo morí a la Ley, a fin de vivir para Dios. (Gálatas 2:19)

Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes serán realmente libres. (Juan 8:36)

Pero después de los tres días y medio, el aliento de vida de parte de Dios vino a ellos y se pusieron en pie, y gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. (Apocalipsis 11:11)

pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna." (Juan 4:14)

Por tanto, hermanos míos, también a ustedes se les hizo morir a la Ley por medio del cuerpo de Cristo, para que sean unidos a otro, a Aquél que resucitó de entre los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. (Romanos 7:4)

para que así como el pecado reinó en la muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna, mediante Jesucristo nuestro Señor. (Romanos 5:21)

Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. (Gálatas 5:1)

el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6)

El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: 'De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.'" (Juan 7:38)

¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24)

Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)

Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. (Romanos 7:21)