La santidad, todo o nada
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El sermón se centra en la idea de que la vida cristiana es radical y total, y que la entrega a Cristo debe ser completa. El apóstol Pablo usa la imagen del bautismo para ilustrar que cuando uno entra en los caminos del Señor, se supone que muera al pecado y se levante a una vida nueva. Se hace hincapié en que la vida cristiana es una inmersión total en la voluntad de Dios, y que la mente debe ser renovada para pensar de acuerdo con los patrones de Dios. El pecado no debe reinar en el cuerpo, en ninguna de sus áreas, y los hijos de Dios deben ser libres y estar en lucha perpetua contra cualquier cosa que los controle. La libertad debe ser una experiencia real en la vida de los creyentes.
El hijo de Dios es libre y la verdad lo hace libre. Es importante visualizarse como libre en Cristo Jesús y pensar en la libertad y no en la esclavitud. No entregues tus miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, en cambio, conságrate y reconságrate cada día al Señor para que Él pueda usarte como un instrumento de justicia en el mundo. No te escondas detrás de la misericordia y bondad de Dios, sino que obedece al Señor y no permitas que el pecado tenga dominio sobre ti. Dios es un Dios de gracia y santidad, por lo que debemos someternos a Él en todas las áreas de nuestra vida. No podemos jugar con el pecado, ya que si le damos una pulgada, se coje el pie completo.
En Romanos 6:15-23, el apóstol Pablo habla sobre la libertad que viene con la salvación en Jesús y la importancia de no jugar con el pecado. Él enfatiza la necesidad de obedecer la doctrina de Dios y presentar nuestros cuerpos como siervos de la justicia y la santificación, en lugar de como siervos del pecado y la inmundicia. Pablo concluye con el verso más bello de todos: "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Debemos elegir la vida eterna y la santidad en lugar del pecado y la muerte.Si hay una palabra que ejemplifica el sermón de hoy y la lectura es la palabra rotundo, el lenguaje que emplea el apóstol Pablo, las imágenes, las ilustraciones que emplea, es algo muy radical, total, rotundo, no hay vuelta floja en esto. Le invito a ir al capítulo 11 versículo 6, Romanos 11:6, dice allí: "Así también vosotros consideráos muertos al pecado". Ve esto de lo rotundo de cuando usted muere no es como que uh, está medio muerto, ya está muerto, ¿verdad que sí?, si no está muerto está vivo, no es como estar medio vivo o medio muerto, es como estar encinta, una mujer no está medio encinta, está encinta o no encinta, dice, "consideráos muertos al pecado, pero vivos para Dios, en Cristo Jesús Señor nuestro. No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal."
¿Ve ahí de nuevo la idea?, no reine, cuando el pecado reina, Él está diciendo es algo total, que el pecado no os enseñoree, no reine, mucha gente piensa bueno, yo estoy medio en pecado, Pablo dice que no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que le obedezcáis en sus concupicencias, si no presentáos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Con esto voy a concluir aunque el resto del capítulo es algo de lo que yo quiero hablar pero esto nos sirve como punto de partida.