Nueva Biblia Latinoamericana
Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti. (Hechos 26:16)
Te rescataré del pueblo Judío y de los Gentiles, a los cuales Yo te envío, (Hechos 26:17)
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)
Por tanto, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial,
sino que anunciaba, primeramente a los que estaban en Damasco y también en Jerusalén, y después por toda la región de Judea, y aun a los Gentiles, que debían arrepentirse y volverse a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. (Hechos 26:20)
Por esta causa, algunos Judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme. (Hechos 26:21)
Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 26:19":

Samuel Acevedo
Iglesia, levántate y evangeliza!
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de evangelizar y ser testigos de Jesucristo, usando la historia de conversión de Pablo como ejemplo.


Charles Spurgeon
Tú serás Mi testigo, dice Jehová
Artículo sobre la importancia de dar testimonio de nuestra fe en Cristo y cumplir con el mandato divino.


Andrés Cisterna
Me seréis testigos
El mensaje principal del sermón es que la iglesia debe ser portadora de las buenas noticias del Evangelio y tener hambre por predicar el mensaje de salvación de Jesucristo. El orador anima a los oyentes a ser embajadores de Cristo, testigos poderosos y fieles representantes de los valores del Reino.


Hechos 26:19 - Referencia Cruzada

El Señor DIOS Me ha abierto el oído; Y no fui desobediente, Ni me volví atrás. (Isaías 50:5)
El Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí. (Ezequiel 3:14)
Con respecto a todo aquello de que los Judíos me acusan, me considero afortunado, oh rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de usted, (Hechos 26:2)
Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. (Jonás 1:3)
revelar a Su Hijo en mí para que yo Lo anunciara entre los Gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre, (Gálatas 1:16)
Les hablarás Mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son rebeldes. (Ezequiel 2:7)
Pero Moisés dijo: "Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien Tú quieras." (Éxodo 4:13)
Pero si digo: "No Lo recordaré Ni hablaré más en Su nombre," Esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente Encerrado en mis huesos. Hago esfuerzos por contenerlo , Y no puedo. (Jeremías 20:9)
Porque el rey entiende estas cosas, y también le hablo con confianza, porque estoy persuadido de que él no ignora nada de esto; pues esto no se ha hecho en secreto. (Hechos 26:26)