Nueva Biblia Latinoamericana
Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo. (Hechos 9:3)
Al caer a tierra, oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?" (Hechos 9:4)
¿Quién eres, Señor?" preguntó Saulo. El Señor respondió: "Yo soy Jesús a quien tú persigues; (Hechos 9:5)
levántate, entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer."
Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos (mudos), oyendo la voz, pero sin ver a nadie. (Hechos 9:7)
Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco. (Hechos 9:8)
Estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. (Hechos 9:9)

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Hechos 9:6 - Referencia Cruzada

Todo esto lo hizo Mi mano, Y así todas estas cosas llegaron a ser," declara el SEÑOR. "Pero a éste miraré: Al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante Mi palabra. (Isaías 66:2)
Pero cuando Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre y me llamó por Su gracia, tuvo a bien (Gálatas 1:15)
He visto sus caminos, pero lo sanaré. Lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran, (Isaías 57:18)
Porque El dice a Moisés: "TENDRE MISERICORDIA DEL QUE YO TENGA MISERICORDIA, Y TENDRE COMPASION DEL QUE YO TENGA COMPASION." (Romanos 9:15)
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)
Y las multitudes le preguntaban: "¿Qué, pues, haremos?" (Lucas 3:10)
Pero el Señor le dijo: "Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas; (Hechos 9:15)
En un tiempo yo vivía sin la Ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí; (Romanos 7:9)
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino. (Salmos 25:8)
Envía unos hombres a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar.' (Hechos 10:32)
Y yo dije: '¿Qué debo hacer, Señor?' Y el Señor me dijo: 'Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas.' (Hechos 22:10)
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas, (Hechos 16:29)
Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros. (Mateo 19:30)
La Ley se introdujo para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia, (Romanos 5:20)
Y él nos contó cómo había visto al ángel de pie en su casa, el cual le dijo: 'Envía unos hombres a Jope y haz traer a Simón, que también se llama Pedro, (Hechos 11:13)
Al oír esto, conmovidos profundamente, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: "Hermanos, ¿qué haremos?" (Hechos 2:37)
Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús. (1 Timoteo 1:14)
Pero El da mayor gracia. Por eso dice: "DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES." (Santiago 4:6)
Al ver Saúl el campamento de los Filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó en gran manera. (1 Samuel 28:5)
Al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: "Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar." (Hechos 24:25)
Yo pasé junto a ti y te vi revolcándote en tu sangre. Mientras estabas en tu sangre, te dije: '¡Vive!' Sí, te dije, mientras estabas en tu sangre: '¡Vive!' (Ezequiel 16:6)
Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti. (Hechos 26:16)
Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. (Romanos 10:3)
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. (Filipenses 2:12)
¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe escoger. (Salmos 25:12)
Este se hospeda con un curtidor llamado Simón, cuya casa está junto al mar." (Hechos 10:6)
Y ellos dijeron: "A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, le fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras." (Hechos 10:22)
E Isaías es muy osado, y dice: "FUI HALLADO POR LOS QUE NO ME BUSCABAN; ME MANIFESTE A LOS QUE NO PREGUNTABAN POR MI." (Romanos 10:20)
Oí, y se estremecieron mis entrañas; A Tu voz temblaron mis labios. Entra podredumbre en mis huesos, Y tiemblo donde estoy. Tranquilo espero el día de la angustia, Al pueblo que se levantará para invadirnos. (Habacuc 3:16)