Nueva Biblia Latinoamericana
Castigándolos con frecuencia en todas las sinagogas, procuraba obligarlos a blasfemar, y enfurecido contra ellos, seguía persiguiéndolos aun hasta en las ciudades extranjeras. (Hechos 26:11)
Ocupado en esto, cuando iba para Damasco con autoridad y comisión de los principales sacerdotes, (Hechos 26:12)
al mediodía, oh rey, yendo de camino, vi una luz procedente del cielo más brillante que el sol, que resplandecía alrededor mío y de los que viajaban conmigo. (Hechos 26:13)
Después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma Hebreo: 'Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.'
Yo entonces dije: '¿Quién eres, Señor?' Y el Señor dijo: 'Yo soy Jesús a quien tú persigues. (Hechos 26:15)
Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquéllas en que Me apareceré a ti. (Hechos 26:16)
Te rescataré del pueblo Judío y de los Gentiles, a los cuales Yo te envío, (Hechos 26:17)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 26:14":

Dr. Roberto Miranda
Por cuál camino estás andando?
Reflexión sobre la conversión de Saulo y la importancia de seguir el camino de Dios en la vida cristiana.


Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Hechos 26:14 - Referencia Cruzada

Cuando el comandante le concedió el permiso, Pablo, de pie sobre las gradas, hizo señal al pueblo con su mano, y cuando hubo gran silencio, les habló en el idioma Hebreo: (Hechos 21:40)
Caí al suelo y oí una voz que me decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?' (Hechos 22:7)
Yo haré de Jerusalén una copa de vértigo para todos los pueblos de alrededor, y cuando haya asedio contra Jerusalén, también lo habrá contra Judá. (Zacarías 12:2)
El buen entendimiento produce favor, Pero el camino de los malvados es difícil. (Proverbios 13:15)
¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que El? (1 Corintios 10:22)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, cuya gloria me ha enviado contra las naciones que los despojaron, porque el que los toca, toca la niña de Su ojo: (Zacarías 2:8)
Los hombres que iban con él se detuvieron atónitos (mudos), oyendo la voz, pero sin ver a nadie. (Hechos 9:7)
Al caer a tierra, oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?" (Hechos 9:4)
Cuando oyeron que se dirigía a ellos en el idioma Hebreo, observaron aún más silencio. El continuó: (Hechos 22:2)