Nueva Biblia Latinoamericana
Al día siguiente partimos y llegamos a Cesarea, y entrando en la casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete (diáconos), nos quedamos con él. (Hechos 21:8)
Este tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban. (Hechos 21:9)
Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo, (Hechos 21:10)
quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: 'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"
Al escuchar esto, tanto nosotros como los que vivían allí le rogábamos que no subiera a Jerusalén. (Hechos 21:12)
Entonces Pablo respondió: "¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús." (Hechos 21:13)
Como no se dejaba persuadir, dejamos de insistir, diciéndonos: " Que se haga la voluntad del Señor." (Hechos 21:14)

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Hechos 21:11 - Referencia Cruzada

Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así dice el SEÑOR: 'Con éstos acornearás a los Arameos hasta acabarlos.'" (1 Reyes 22:11)
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor). (Hechos 16:6)
Yo, pues, prisionero del Señor, les ruego que ustedes vivan (anden) de una manera digna de la vocación con que han sido llamados. (Efesios 4:1)
Así me dijo el SEÑOR: "Ve y cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo metas en agua." (Jeremías 13:1)
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo para dar muerte a Jesús. (Mateo 27:1)
Y Pablo contestó: " Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo usted, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas." (Hechos 26:29)
Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: "SI USTEDES OYEN HOY SU VOZ, (Hebreos 3:7)
Porque tuvieron compasión de los prisioneros y aceptaron con gozo el despojo de sus bienes, sabiendo que tienen para ustedes mismos una mejor y más duradera posesión. (Hebreos 10:34)
También he hablado a los profetas Y multipliqué las visiones; Y por medio de los profetas hablé en parábolas. (Oseas 12:10)
Y Eliseo le dijo: "Toma un arco y flechas." Y él tomó un arco y flechas. (2 Reyes 13:15)
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está presa. (2 Timoteo 2:9)
por el cual soy embajador en cadenas; que al proclamar lo hable sin temor, como debo hablar. (Efesios 6:20)
Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y escribas, y Lo condenarán a muerte; (Mateo 20:18)
Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo. (1 Reyes 11:29)
Por tanto, por esta razón he pedido verlos y hablar con ustedes, porque por causa de la esperanza de Israel llevo esta cadena." (Hechos 28:20)
Por esta causa yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por amor de ustedes los Gentiles (Efesios 3:1)
porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre." (Hechos 9:16)
Entonces el comandante llegó y lo arrestó, y ordenó que lo ataran con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho. (Hechos 21:33)
Pero transcurridos dos años, Porcio Festo llegó como sucesor de Félix, y deseando hacer un favor a los Judíos, Félix dejó preso a Pablo. (Hechos 24:27)
Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una última palabra: "Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta, (Hechos 28:25)
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)
Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos, (Hechos 28:17)
A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio (les anunciaron las buenas nuevas) por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar. (1 Pedro 1:12)
Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y éste se rasgó. (1 Samuel 15:27)
Y el pueblo me dijo: "¿No nos declararás lo que significan para nosotros estas cosas que estás haciendo?" (Ezequiel 24:19)
Entonces romperás la vasija a la vista de los hombres que te acompañen, (Jeremías 19:10)
Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: "¿Les es lícito azotar a un ciudadano Romano sin haberle hecho juicio?" (Hechos 22:25)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones. (Hechos 20:23)