Nueva Biblia Latinoamericana
Allí encontramos algunos hermanos, que nos invitaron a permanecer con ellos por siete días. Y así llegamos a Roma. (Hechos 28:14)
Al tener noticia de nuestra llegada, los hermanos vinieron desde allá a recibirnos hasta el Foro de Apio y Las Tres Tabernas; y cuando Pablo los vio, dio gracias a Dios y cobró ánimo. (Hechos 28:15)
Cuando entramos en Roma, el centurión entregó los presos al prefecto militar, pero a Pablo se le permitió vivir aparte, con el soldado que lo custodiaba. (Hechos 28:16)
Tres días después Pablo convocó a los principales de los Judíos, y cuando se reunieron, les dijo: "Hermanos, sin haber hecho yo nada contra nuestro pueblo ni contra las tradiciones de nuestros padres (de los antepasados), desde Jerusalén fui entregado preso en manos de los Romanos,
los cuales, cuando me interrogaron, quisieron ponerme en libertad, pues no encontraron causa para condenarme a muerte. (Hechos 28:18)
Pero cuando los Judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César (Nerón), pero no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo (mi nación). (Hechos 28:19)
Por tanto, por esta razón he pedido verlos y hablar con ustedes, porque por causa de la esperanza de Israel llevo esta cadena." (Hechos 28:20)

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Hechos 28:17 - Referencia Cruzada

los cuales, después de llegar a Cesarea y de entregar la carta al gobernador, le presentaron también a Pablo. (Hechos 23:33)
Y los principales sacerdotes y los Judíos más influyentes le presentaron acusaciones contra Pablo, e insistían con Festo, (Hechos 25:2)
Entonces Pablo respondió: "Ante el tribunal del César estoy, que es donde debo ser juzgado. Ningún agravio he hecho a los Judíos, como también usted muy bien sabe. (Hechos 25:10)
Después que el gobernador le hizo una señal para que hablara, Pablo respondió: "Sabiendo que por muchos años usted ha sido juez de esta nación, con gusto presento mi defensa, (Hechos 24:10)
Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los Hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo." (Génesis 40:15)
Entonces el comandante llegó y lo arrestó, y ordenó que lo ataran con dos cadenas, y preguntaba quién era y qué había hecho. (Hechos 21:33)
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia." (Hechos 23:1)
de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el Concilio (Sanedrín) de los ancianos. De ellos recibí cartas para los hermanos (Judíos), y me puse en marcha para Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los (creyentes) que estaban allá, para que fueran castigados. (Hechos 22:5)
mientras Pablo decía en defensa propia: "No he cometido ningún delito, ni contra la Ley de los Judíos, ni contra el templo, ni contra el César (Nerón)." (Hechos 25:8)
porque le hemos oído decir que este Nazareno, Jesús, destruirá este lugar, y cambiará las tradiciones que Moisés nos dejó." (Hechos 6:14)