Entonces Saúl dijo a Samuel: "He pecado. En verdad he quebrantado el mandamiento del SEÑOR y tus palabras, porque temí al pueblo y escuché su voz. (1 Samuel 15:24)

Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR." (1 Samuel 15:25)

Pero Samuel respondió a Saúl: "No volveré contigo; porque has desechado la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel." (1 Samuel 15:26)

Cuando Samuel se volvía para irse, Saúl asió el borde de su manto, y éste se rasgó.

Entonces Samuel le dijo: "Hoy el SEÑOR ha arrancado de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú. (1 Samuel 15:28)

También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito." (1 Samuel 15:29)

Saúl respondió: "He pecado, pero te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel y que regreses conmigo para que yo adore al SEÑOR tu Dios." (1 Samuel 15:30)

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