Este tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban.
(Hechos 21:9)Y deteniéndonos allí varios días, descendió de Judea cierto profeta llamado Agabo,
(Hechos 21:10)quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: 'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'"
(Hechos 21:11)Al escuchar esto, tanto nosotros como los que vivían allí le rogábamos que no subiera a Jerusalén.
Entonces Pablo respondió: "¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús."
(Hechos 21:13)Como no se dejaba persuadir, dejamos de insistir, diciéndonos: " Que se haga la voluntad del Señor."
(Hechos 21:14)Después de estos días nos preparamos y comenzamos a subir hacia Jerusalén.
(Hechos 21:15)Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 21:12":
Hechos 21:12 - Referencia Cruzada
Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,
(Hechos 20:22)Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén.
(Hechos 21:4)Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a Sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.
(Mateo 16:21)