Nueva Biblia Latinoamericana
Pero Ananías respondió: "Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a Tus santos en Jerusalén, (Hechos 9:13)
y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan Tu nombre." (Hechos 9:14)
Pero el Señor le dijo: "Ve, porque él es Mi instrumento escogido, para llevar Mi nombre en presencia de los Gentiles, de los reyes y de los Israelitas; (Hechos 9:15)
porque Yo le mostraré cuánto debe padecer por Mi nombre."
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo." (Hechos 9:17)
Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. (Hechos 9:18)
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco. (Hechos 9:19)

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Hechos 9:16 - Referencia Cruzada

Yo, Juan, hermano de ustedes y compañero en la tribulación, en el reino y en la perseverancia en Jesús, me encontraba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y del testimonio de Jesús. (Apocalipsis 1:9)
quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: 'Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'" (Hechos 21:11)
Después de hallar a los discípulos, nos quedamos allí siete días, y ellos le decían a Pablo, por el Espíritu, que no fuera a Jerusalén. (Hechos 21:4)
¡Ay de ti que destruyes, Y no has sido destruido; Y de aquél que es traidor, cuando otros no actuaron con perfidia contra él! Cuando termines de destruir, serás destruido; Cuando acabes de actuar con perfidia, con perfidia actuarán contra ti. (Isaías 33:1)
El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. (Mateo 10:21)
y aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan Tu nombre." (Hechos 9:14)
Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. (1 Corintios 4:9)
Bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente, por causa de Mí. (Mateo 5:11)
Pues en todo nos recomendamos a nosotros mismos como ministros (servidores) de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, (2 Corintios 6:4)
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por causa de estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados. (1 Tesalonicenses 3:3)
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte. (2 Corintios 11:23)
Estas cosas les he dicho para que no tengan tropiezo (no sean escandalizados). (Juan 16:1)
mis persecuciones, sufrimientos, como los que me acaecieron en Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones sufrí! Y de todas ellas me libró el Señor. (2 Timoteo 3:11)
Acuérdense de la palabra que Yo les dije: 'Un siervo no es mayor que su señor.' Si Me persiguieron a Mí, también los perseguirán a ustedes; si guardaron Mi palabra, también guardarán la de ustedes. (Juan 15:20)
Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá, (Hechos 20:22)
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está presa. (2 Timoteo 2:9)
Entonces los entregarán a tribulación, y los matarán, y serán odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. (Mateo 24:9)
Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que El es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día. (2 Timoteo 1:12)
Si ustedes son insultados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por ustedes es glorificado. (1 Pedro 4:14)