Nueva Biblia Latinoamericana
Habiéndolo arrestado, lo puso en la cárcel, entregándolo a cuatro grupos de soldados para que lo custodiaran, con la intención de llevarlo ante el pueblo después de la Pascua. (Hechos 12:4)
Así pues, Pedro era custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía oración ferviente a Dios por él. (Hechos 12:5)
Esa misma noche, cuando Herodes (Agripa I) estaba a punto de venir a buscarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. (Hechos 12:6)
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: "Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
Vístete y ponte las sandalias," le dijo el ángel. Así lo hizo, y el ángel añadió: "Envuélvete en tu manto y sígueme." (Hechos 12:8)
Y saliendo, Pedro lo seguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión. (Hechos 12:9)
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él. (Hechos 12:10)

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Hechos 12:7 - Referencia Cruzada

Con grillos afligieron sus pies, El mismo fue puesto en cadenas, (Salmos 105:18)
Pero Dios Lo resucitó, poniendo fin a la agonía (los dolores) de la muerte, puesto que no era posible que El quedara bajo el dominio de ella. (Hechos 2:24)
Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo. (Salmos 142:6)
Esa misma noche, cuando Herodes (Agripa I) estaba a punto de venir a buscarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. (Hechos 12:6)
Porque Tú eres mi lámpara, oh SEÑOR; El SEÑOR alumbra mis tinieblas. (2 Samuel 22:29)
Entonces ésta será la señal para ti, Ezequías: Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto. (Isaías 37:30)
Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, (Hechos 27:23)
El sol y la luna se detuvieron en su sitio; A la luz de Tus flechas se fueron, Al resplandor de Tu lanza fulgurante. (Habacuc 3:11)
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate, come." (1 Reyes 19:5)
Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno." (Daniel 6:22)
Por esta razón dice: "Despierta, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, Y te alumbrará Cristo." (Efesios 5:14)
Al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: "Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no sean destruidos en el castigo de la ciudad." (Génesis 19:15)
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación? (Hebreos 1:14)
y vi que la gloria del Dios de Israel venía de la parte del oriente. Su voz era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de Su gloria. (Ezequiel 43:2)
Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones en vestiduras resplandecientes. (Lucas 24:4)
Su resplandor es como la luz; Tiene rayos que salen de Su mano, Y allí se oculta Su poder. (Habacuc 3:4)
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria. (Apocalipsis 18:1)
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y le dijo: "Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti." (1 Reyes 19:7)
De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos. Al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron. (Hechos 16:26)
El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que Le temen, Y los rescata. (Salmos 34:7)
Y Cornelio respondió: "Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa a la hora novena (3 p.m.); y un hombre con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí, (Hechos 10:30)
¡Ah, SEÑOR! Ciertamente yo soy Tu siervo, Siervo Tuyo soy, hijo de Tu sierva; Tú desataste mis ataduras. (Salmos 116:16)
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: "¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego?" "Así es, oh rey," respondieron ellos. (Daniel 3:24)
La indignación del SEÑOR soportaré, Porque he pecado contra El, Hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, Y yo veré Su justicia. (Miqueas 7:9)
Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. (Lucas 2:9)
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz Y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti. (Isaías 60:1)
Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo: (Hechos 5:19)
El impío acecha al justo Y procura matarlo. (Salmos 37:32)
Que hace justicia a los oprimidos, Y da pan a los hambrientos. El SEÑOR pone en libertad a los cautivos. (Salmos 146:7)
Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte Y rompió sus cadenas. (Salmos 107:14)
Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y Herodes (Agripa I) murió comido de gusanos. (Hechos 12:23)
Y mientras viajaba, al acercarse a Damasco, de repente resplandeció a su alrededor una luz del cielo. (Hechos 9:3)