Nueva Biblia Latinoamericana
Esa misma noche, cuando Herodes (Agripa I) estaba a punto de venir a buscarlo, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas; y unos guardias delante de la puerta custodiaban la cárcel. (Hechos 12:6)
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: "Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro. (Hechos 12:7)
Vístete y ponte las sandalias," le dijo el ángel. Así lo hizo, y el ángel añadió: "Envuélvete en tu manto y sígueme." (Hechos 12:8)
Y saliendo, Pedro lo seguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión.
Cuando habían pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma. Entonces salieron y siguieron por una calle, y de repente el ángel se apartó de él. (Hechos 12:10)
Cuando Pedro volvió en sí, dijo: "Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a Su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes (Agripa I) y de todo lo que esperaba el pueblo de los Judíos." (Hechos 12:11)
Al darse cuenta de esto, fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos y oraban. (Hechos 12:12)

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Hechos 12:9 - Referencia Cruzada

Había en Damasco cierto discípulo llamado Ananías; y el Señor le dijo en una visión: "Ananías." "Aquí estoy, Señor," contestó él. (Hechos 9:10)
Y le informaron: "José vive todavía y es gobernante en toda la tierra de Egipto." Pero él se quedó atónito, porque no les podía creer. (Génesis 45:26)
Mientras Pedro estaba perplejo pensando en lo que significaría la visión que había visto, en ese momento los hombres que habían sido enviados por Cornelio, después de haber preguntado por la casa de Simón, se aparecieron a la puerta. (Hechos 10:17)
Como a la hora novena (3 p.m.), vio claramente en una visión a un ángel de Dios que entraba a donde él estaba y le decía: "Cornelio." (Hechos 10:3)
Por tanto, oh rey Agripa, no fui desobediente a la visión celestial, (Hechos 26:19)
Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión: un objeto semejante a un gran lienzo que descendía, bajado del cielo por las cuatro puntas, y vino hasta mí. (Hechos 11:5)
Cántico de ascenso gradual. Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, Eramos como los que sueñan. (Salmos 126:1)
El gloriarse es necesario, aunque no es provechoso. Pasaré entonces a las visiones y revelaciones del Señor. (2 Corintios 12:1)
Así lo hizo Noé; conforme a todo lo que Dios le había mandado, así lo hizo. (Génesis 6:22)
Su madre dijo a los que servían: "Hagan todo lo que El les diga." (Juan 2:5)
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba. (Hebreos 11:8)