Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado.
(Hechos 9:18)Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.
(Hechos 9:19)Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: "El es el Hijo de Dios."
(Hechos 9:20)Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: "¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?"
Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías).
(Hechos 9:22)Después de muchos días, los Judíos tramaron deshacerse de él,
(Hechos 9:23)pero su plan llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el intento de matarlo;
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Hechos 9:21 - Referencia Cruzada
cuando El venga para ser glorificado en Sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por ustedes.
(2 Tesalonicenses 1:10)Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues Yo voy a traer a Mi siervo, el Renuevo.
(Zacarías 3:8)Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
(Hechos 4:13)Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban y decían: "¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos?
(Mateo 13:54)Al ocurrir este estruendo, la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
(Hechos 2:6)He llegado a ser el asombro de muchos, Porque Tú eres mi refugio fuerte.
(Salmos 71:7)Yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el Monte Sion.
(Isaías 8:18)y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna, y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
(Hechos 3:10)Porque ustedes han oído acerca de mi antigua manera de vivir en el Judaísmo, de cuán desmedidamente perseguía yo a la iglesia de Dios y trataba de destruirla.
(Gálatas 1:13)Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.
(Hechos 8:3)Vinieron a Jesús, y vieron al que había estado endemoniado, sentado, vestido y en su cabal juicio, el mismo que había tenido la legión; y tuvieron miedo.
(Marcus 5:15)Todos estaban asombrados y perplejos, diciéndose unos a otros: "¿Qué quiere decir esto?"
(Hechos 2:12)Entonces los vecinos y los que antes lo habían visto que era mendigo, decían: "¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?"
(Juan 9:8)Pero Ananías respondió: "Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuánto mal ha hecho a Tus santos en Jerusalén,
(Hechos 9:13)Porque no hay agüero contra Jacob, Ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob Y a Israel: '¡Vean lo que ha hecho Dios!'
(Números 23:23)Saulo (Pablo), respirando todavía amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, fue al sumo sacerdote,
(Hechos 9:1)Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El.
(1 Juan 3:1)