Nueva Biblia Latinoamericana
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo." (Hechos 9:17)
Al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, y recobró la vista; y se levantó y fue bautizado. (Hechos 9:18)
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco. (Hechos 9:19)
Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: "El es el Hijo de Dios."
Y todos los que lo escuchaban estaban asombrados y decían: "¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y el que había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?" (Hechos 9:21)
Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías). (Hechos 9:22)
Después de muchos días, los Judíos tramaron deshacerse de él, (Hechos 9:23)

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Hechos 9:20 - Referencia Cruzada

Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: "Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?" (Hechos 8:36)
Pero Saulo seguía fortaleciéndose y confundiendo a los Judíos que habitaban en Damasco, demostrando que este Jesús es el Cristo (el Mesías). (Hechos 9:22)
Ellos sólo oían decir: "El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica (anuncia) la fe que en un tiempo quería destruir." (Gálatas 1:23)
Pero Jesús se quedó callado. Y el sumo sacerdote Le dijo: "Te ordeno por el Dios viviente que nos digas si Tú eres el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios." (Mateo 26:63)
ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y en el día de reposo entraron a la sinagoga y se sentaron. (Hechos 13:14)
Honren al Hijo para que no se enoje y perezcan en el camino, Pues puede inflamarse de repente Su ira. ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El se refugian! (Salmos 2:12)
pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (Juan 20:31)
Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. (1 Juan 4:14)
Ciertamente anunciaré el decreto del SEÑOR Que me dijo: 'Mi Hijo eres Tú, Yo Te he engendrado hoy. (Salmos 2:7)
Los Judíos le respondieron: "Nosotros tenemos una ley, y según esa ley El debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios." (Juan 19:7)
¡Señor mío y Dios mío!" Le dijo Tomás. (Juan 20:28)
Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: 'El Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y Sus pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto: (Apocalipsis 2:18)
El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: "En verdad éste era Hijo de Dios." (Mateo 27:54)
Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel," respondió Natanael. (Juan 1:49)
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)
EN DIOS CONFIA; QUE Lo LIBRE ahora SI EL LO QUIERE; porque ha dicho: 'Yo soy el Hijo de Dios.'" (Mateo 27:43)
y que fue declarado Hijo de Dios con un acto de poder, conforme al Espíritu de santidad, por (como resultado de) la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 1:4)
Y acercándose el tentador, Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan." (Mateo 4:3)
Pero Bernabé lo tomó y lo presentó a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto al Señor en el camino, y que El le había hablado, y cómo en Damasco había hablado con valor en el nombre de Jesús. (Hechos 9:27)
Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos; y tenían también a Juan de ayudante. (Hechos 13:5)