Dios mío, rescátame de la mano del impío, De la mano del malhechor y del implacable,
(Salmos 71:4)Porque Tú eres mi esperanza; Oh Señor DIOS, Tú eres mi confianza desde mi juventud.
(Salmos 71:5)De Ti he recibido apoyo desde mi nacimiento; Tú eres el que me sacó del seno de mi madre; Para Ti es de continuo mi alabanza.
(Salmos 71:6)He llegado a ser el asombro de muchos, Porque Tú eres mi refugio fuerte.
Llena está mi boca de Tu alabanza Y de Tu gloria todo el día.
(Salmos 71:8)No me rechaces en el tiempo de la vejez; No me desampares cuando me falten las fuerzas.
(Salmos 71:9)Porque mis enemigos han hablado de mí; Y los que acechan mi vida han consultado entre sí,
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Salmos 71:7 - Referencia Cruzada
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; La roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios.
(Salmos 62:7)Yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el Monte Sion.
(Isaías 8:18)Entonces el ángel del SEÑOR amonestó a Josué, diciendo:
(Zacarías 3:6)Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados;
(2 Corintios 4:8)Porque Tú has sido refugio para mí, Torre fuerte frente al enemigo.
(Salmos 61:3)¡Oh SEÑOR, fuerza mía y fortaleza mía, Refugio mío en el día de angustia! A ti vendrán las naciones Desde los confines de la tierra y dirán: "Nuestros padres heredaron sólo mentira, Vanidad y cosas sin provecho."
(Jeremías 16:19)en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces.
(2 Corintios 6:8)Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: "Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción,
(Lucas 2:34)Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres.
(1 Corintios 4:9)Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma.
(Salmos 142:4)Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
(Hechos 4:13)