Nueva Biblia Latinoamericana
Mira," le dijo, "no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos." (Marcus 1:44)
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Marcus 1:45)
Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. (Marcus 2:1)
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra.
Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres. (Marcus 2:3)
Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico. (Marcus 2:4)
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados." (Marcus 2:5)

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Marcus 2:2 - Referencia Cruzada

La parábola es ésta: la semilla es la palabra de Dios. (Lucas 8:11)
Y un día que El estaba enseñando, estaban allí sentados algunos Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y de Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar. (Lucas 5:17)
Pasaron por la región de Frigia y Galacia, habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia (provincia occidental de Asia Menor). (Hechos 16:6)
Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución (tribulación) que sobrevino después de la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando la palabra a nadie, sino sólo a los Judíos. (Hechos 11:19)
Después que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando (proclamando) el evangelio (las buenas nuevas) de Dios. (Marcus 1:14)
Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción. (2 Timoteo 4:2)
Al desembarcar, Jesús vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas. (Marcus 6:34)
Lo encontraron y Le dijeron: "Todos Te buscan." (Marcus 1:37)
Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía. (Lucas 12:1)
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Marcus 1:45)
Pero, ¿qué dice? "CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZON," es decir, la palabra de fe que predicamos: (Romanos 10:8)
Después de predicar la palabra en Perge, descendieron a Atalia; (Hechos 14:25)
Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba. (Marcus 2:13)
Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos. (Hechos 8:25)
Y abriendo Su boca, les enseñaba, diciendo: (Mateo 5:2)
He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; No refrenaré mis labios, Oh SEÑOR, Tú lo sabes. (Salmos 40:9)
Toda la ciudad se había amontonado a la puerta. (Marcus 1:33)
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar. (Marcus 4:1)
Poco después, Jesús comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios. Con El iban los doce discípulos, (Lucas 8:1)