Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, arrepiéntete de esta tu maldad, y ruega al Señor que si es posible se te perdone el intento de tu corazón. (Hechos 8:22)
Porque veo que estás en hiel de amargura y en cadena de iniquidad." (Hechos 8:23)
Pero Simón respondió: "Rueguen ustedes al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que han dicho." (Hechos 8:24)
Y ellos, después de haber testificado solemnemente y hablado la palabra del Señor, iniciaron el regreso a Jerusalén anunciando el evangelio (las buenas nuevas) en muchas aldeas de los Samaritanos.
Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza." Este es un camino desierto. (Hechos 8:26)
El se levantó y fue. Y había un eunuco Etíope, alto oficial de Candace, reina de los Etíopes, el cual estaba encargado de todos sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar. (Hechos 8:27)
Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías. (Hechos 8:28)

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Hechos 8:25 - Referencia Cruzada

Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo comenzó a dedicarse por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los Judíos que Jesús era el Cristo (el Mesías). (Hechos 18:5)
Y envió mensajeros delante de El; y ellos fueron y entraron en una aldea de los Samaritanos para hacer los preparativos para El. (Lucas 9:52)
pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra." (Hechos 1:8)
Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)
Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano, porque así lo considero, les he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella. (1 Pedro 5:12)
Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas. (Hechos 28:23)
predicando el reino de Dios y enseñando todo lo concerniente al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbo. (Hechos 28:31)
y ustedes también darán testimonio, porque han estado junto a Mí desde el principio. (Juan 15:27)
Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea. (Hechos 8:40)
Sepan, por tanto, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los Gentiles. Ellos sí oirán." (Hechos 28:28)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 20:21)