Cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa.
(Marcus 2:1)Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra.
(Marcus 2:2)Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres.
(Marcus 2:3)Como no pudieron acercarse a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que estaba acostado el paralítico.
Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados."
(Marcus 2:5)Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
(Marcus 2:6)¿Por qué habla Este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?"
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Marcus 2:4 - Referencia Cruzada
No hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo, poniéndolo en medio, delante de Jesús.
(Lucas 5:19)Cuando edifiques casa nueva, le harás un muro a tu azotea, para que no traigas culpa de sangre sobre tu casa si alguien se cayera de ella.
(Deuteronomio 22:8)