No te lleves de regreso tu paralítico
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
Lucas, capítulo 5, versículo 17. Voy a ser juicioso en el nombre del Señor con el tiempo también, pero por lo menos plantar una palabra una semilla de fe allí en su espíritu, en su corazón. Dice la palabra, el Señor, Lucas 5, 17, "aconteció un día, que él, Jesús, estaba enseñando y estaban sentados los fariseos y doctores de la ley, los cuales habían venido de todas las aldeas de Galilea y de Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar,” nota por favor, Meches, gracias. Y sucedió que unos hombres que traían en un lecho a un hombre que estaba paralítico, procuraban llevarle delante de él, pero no hallando como hacerlo,” aquí está el obstáculo, “pero no hallando cómo hacerlo a causa de la multitud, subieron encima de la casa y por el tejado," es decir por el techo, “le bajaron con el lecho poniéndole en medio, delante de Jesús.
Al ver Él la fe de ellos, les dijo, hombre…” –en los dos otros pasajes dice hijo; en los pasajes paralelos de Mateo y Marcos, “hombre tus pecados te son perdonados.” Entonces los Escribas y los Fariseos comenzaron a cavilar,” es decir a hacerse… a cuestionar en sus mentes, diciendo, ¿quién es este que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo, les dijo, que caviláis en vuestros corazones, qué es más fácil decir, tus pecados te son perdonados, o decir, levántate y anda. Pues, para que sepáis que el hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados, dijo al paralítico, a ti te digo levántate, toma tu lecho y vete a tu casa. Al instante, levantándose en presencia de ellos y tomando el lecho en que estaba acostado se fue a su casa, glorificando a Dios. Y todos sobrecogidos de asombro glorificaban a Dios y llenos de temor decían, hoy hemos visto maravillas.” Bendiga el Señor su Santa Palabra.