Nueva Biblia Latinoamericana
Pues para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados," dijo al paralítico: (Marcus 2:10)
A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa." (Marcus 2:11)
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: "Jamás hemos visto cosa semejante." (Marcus 2:12)
Jesús salió de nuevo a la orilla del mar, y toda la multitud venía a El, y les enseñaba.
Al pasar, vio a Leví (Mateo), hijo de Alfeo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: "Sígueme." Y levantándose, Lo siguió. (Marcus 2:14)
Y sucedió que estando Jesús sentado a la mesa en casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían. (Marcus 2:15)
Cuando los escribas de los Fariseos vieron que El comía con pecadores y recaudadores de impuestos, decían a Sus discípulos: "¿Por qué El come y bebe con recaudadores de impuestos y pecadores?" (Marcus 2:16)

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Marcus 2:13 - Referencia Cruzada

Jesús llegó a una casa, y la multitud se juntó de nuevo, a tal punto que ellos ni siquiera podían comer. (Marcus 3:20)
Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les explicaba la palabra. (Marcus 2:2)
Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: "¡Ven tras Mí!" Y levantándose, Lo siguió. (Mateo 9:9)
Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar. (Mateo 13:1)
Entonces Jesús se retiró al mar con Sus discípulos, y una gran multitud de Galilea Lo siguió. Y también de Judea, (Marcus 3:7)
Y todo el pueblo iba temprano al templo a escuchar a Jesús. (Lucas 21:38)
Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Marcus 1:45)
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca que estaba en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar. (Marcus 4:1)
y no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de El, escuchando lo que decía. (Lucas 19:48)
La sabiduría clama en la calle, En las plazas alza su voz; (Proverbios 1:20)