Nueva Biblia Latinoamericana
¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios." (Marcus 1:24)
Jesús lo reprendió, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!" (Marcus 1:25)
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él. (Marcus 1:26)
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen."
Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea. (Marcus 1:28)
Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo (Santiago) y Juan. (Marcus 1:29)
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella. (Marcus 1:30)

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Marcus 1:27 - Referencia Cruzada

Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía. (Mateo 12:22)
Todos se quedaron asombrados, y discutían entre sí: "¿Qué mensaje es éste? Porque con autoridad y poder manda a los espíritus inmundos y salen." (Lucas 4:36)
de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel. (Mateo 15:31)
Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel." (Mateo 9:33)
Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo: "Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! (Marcus 10:24)
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: "Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar." (Marcus 7:37)
Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder: (Marcus 10:32)
Los setenta regresaron con gozo, diciendo: "Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre." (Lucas 10:17)
Reuniendo Jesús a los doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios y para sanar enfermedades. (Lucas 9:1)