Jesús respondió: "En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio,
(Marcus 10:29)que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
(Marcus 10:30)Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros."
(Marcus 10:31)Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder:
Ahora subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y Lo condenarán a muerte y Lo entregarán a los Gentiles.
(Marcus 10:33)Se burlarán de El y Le escupirán, Lo azotarán y Lo matarán, y tres días después resucitará."
(Marcus 10:34)Jacobo (Santiago) y Juan, los dos hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús, diciendo: "Maestro, queremos que hagas por nosotros lo que te pidamos."
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Marcus 10:32 - Referencia Cruzada
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
(Mateo 11:25)Los discípulos Le dijeron: "Rabí (Maestro), hace poco que los Judíos Te querían apedrear, ¿y vas allá otra vez?"
(Juan 11:8)Tomás, llamado el Dídimo (el Gemelo), dijo entonces a sus condiscípulos: "Vamos nosotros también para morir con El."
(Juan 11:16)Sucedió que cuando se cumplían los días de Su ascensión, Jesús, con determinación, afirmó Su rostro para ir a Jerusalén.
(Lucas 9:51)Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce discípulos, y por el camino les dijo:
(Mateo 20:17)Jesús les respondió: "Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido.
(Mateo 13:11)y sin parábolas no les hablaba, pero lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos.
(Marcus 4:34)Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues Yo voy a traer a Mi siervo, el Renuevo.
(Zacarías 3:8)Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven;
(Lucas 10:23)Tomando aparte a los doce discípulos, Jesús les dijo: "Miren, subimos a Jerusalén, y se cumplirán todas las cosas que están escritas por medio de los profetas acerca del Hijo del Hombre.
(Lucas 18:31)