Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él.
(Marcus 1:26)
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen."
(Marcus 1:27)
Enseguida Su fama se extendió por todas partes, por toda la región alrededor de Galilea.
(Marcus 1:28)
Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo (Santiago) y Juan.
La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y enseguida hablaron a Jesús de ella.
(Marcus 1:30)
El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
(Marcus 1:31)
A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados.
(Marcus 1:32)
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Marcus 1:29 - Referencia Cruzada
En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar:
(Marcus 1:23)
Las zorras tienen madrigueras (cuevas) y las aves del cielo nidos," le dijo Jesús, "pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza."
(Lucas 9:58)
Cuando Jesús llegó a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que estaba en cama con fiebre.
(Mateo 8:14)
Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
(Marcus 1:21)
Levantándose, Jesús salió de la sinagoga y entró en casa de Simón (Pedro). La suegra de Simón se hallaba sufriendo con una fiebre muy alta, y Le rogaron por ella.
(Lucas 4:38)