Entraron en Capernaúm; y enseguida, en el día de reposo, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
(Marcus 1:21)
Y se admiraban de Su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
(Marcus 1:22)
En ese momento estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un espíritu inmundo, el cual comenzó a gritar:
(Marcus 1:23)
¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quien Tú eres: el Santo de Dios."
Jesús lo reprendió, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!"
(Marcus 1:25)
Entonces el espíritu inmundo, causándole convulsiones al hombre, gritó a gran voz y salió de él.
(Marcus 1:26)
Y todos se asombraron de tal manera que discutían entre sí, diciendo: "¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! El manda aun a los espíritus inmundos y Le obedecen."
(Marcus 1:27)
Otras publicaciones relacionadas con "Marcus 1:24":
Marcus 1:24 - Referencia Cruzada
Tú crees que Dios es uno (que hay un solo Dios). Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
(Santiago 2:19)
¿Qué cosas?" les preguntó Jesús. Y ellos Le dijeron: "Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
(Lucas 24:19)
y gritando a gran voz, dijo: "¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes."
(Marcus 5:7)
Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó.
(Lucas 8:37)
Cuando llegó, vivió en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: "El será llamado Nazareno."
(Mateo 2:23)
Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes (Antipas) como Poncio Pilato, junto con los Gentiles y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo (Hijo) Jesús, a quien Tú ungiste,
(Hechos 4:27)
Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: "¿Qué tienes Tú que ver conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes."
(Lucas 8:28)
El ángel le respondió: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios.
(Lucas 1:35)
Y gritaron: "¿Qué hay entre Tú y nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo (designado para el juicio)?"
(Mateo 8:29)
Pero ustedes repudiaron al Santo y Justo, y pidieron que se les concediera un asesino,
(Hechos 3:14)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción.
(Salmos 16:10)
Déjanos. ¿Qué tienes que ver con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién Tú eres: el Santo de Dios."
(Lucas 4:34)
Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: 'El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:
(Apocalipsis 3:7)
Pues hemos descubierto que este hombre es verdaderamente una plaga, y que provoca disensiones entre todos los Judíos por el mundo entero, y es líder de la secta de los Nazarenos.
(Hechos 24:5)
¿No es esto lo que te dijimos en Egipto: 'Déjanos, para que sirvamos a los Egipcios'? Porque mejor nos hubiera sido servir a los Egipcios que morir en el desierto."
(Éxodo 14:12)
Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.
(Daniel 9:24)
Y nosotros hemos creído y sabemos que Tú eres el Santo de Dios."
(Juan 6:69)
PUES TU NO ABANDONARAS MI ALMA EN EL HADES (región de los muertos), NI PERMITIRAS QUE TU SANTO VEA CORRUPCION.
(Hechos 2:27)
Pues del SEÑOR es nuestro escudo, Y del Santo de Israel nuestro rey.
(Salmos 89:18)