Nueva Biblia Latinoamericana
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente: "Miren que nadie lo sepa." (Mateo 9:30)
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron Su fama por toda aquella tierra. (Mateo 9:31)
Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado. (Mateo 9:32)
Después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel."
Pero los Fariseos decían: "El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios." (Mateo 9:34)
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia. (Mateo 9:35)
Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor. (Mateo 9:36)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 9:33":

Dr. Roberto Miranda
Donde está la Presencia del Señor los demonios huyen
En este mensaje, el pastor habla sobre la importancia de la Palabra de Dios y el liderazgo espiritual en los hogares y las iglesias, la necesidad de dar espacio a Dios en nuestras reuniones para permitirle que traiga liberación a la gente. También se hace referencia a la historia de la mujer encorvada en la sinagoga y la importancia de encarnar la visión, el poder y el amor de Dios. Se anima a ser una iglesia amorosa y compasiva que hable la verdad y predique la Palabra de Dios con amor y misericordia, y que sea agente de transformación para la comunidad.


Alberto González Muñoz
Menos palabras, más vida
En este artículo, Alberto González Muñoz reflexiona sobre la importancia de la experiencia personal en la fe en Jesucristo y cómo debemos reflejar su amor en nuestras vidas.


Olu Lawrence
Dios todavía obra milagros
Artículo sobre la obra de Dios y los milagros a través de la fe en Jesús para la curación de la depresión.


Mateo 9:33 - Referencia Cruzada

Y el SEÑOR le dijo: "¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR? (Éxodo 4:11)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico. Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel. (Salmos 76:1)
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los sanó; (Mateo 15:30)
Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo, y cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. (Lucas 11:14)
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: "Jamás hemos visto cosa semejante." (Marcus 2:12)
El cojo entonces saltará como un ciervo, Y la lengua del mudo gritará de júbilo, Porque aguas brotarán en el desierto Y arroyos en el Arabá. (Isaías 35:6)
Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que Lo seguía: "Les digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande." (Lucas 7:9)
Al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciéndole: "¿Por qué ha rasgado sus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel." (2 Reyes 5:8)
Tú realizaste señales y portentos en la tierra de Egipto hasta este día, y en Israel y entre los hombres, y te has hecho un nombre, como se ve hoy. (Jeremías 32:20)
Y Le trajeron a uno que era sordo y tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre él. (Marcus 7:32)