HONRA A tu PADRE Y A tu MADRE; y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO."
(Mateo 19:19)
El joven dijo: "Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?"
(Mateo 19:20)
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo."
(Mateo 19:21)
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Jesús dijo entonces a Sus discípulos: "En verdad les digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos.
(Mateo 19:23)
Otra vez les digo que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios."
(Mateo 19:24)
Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?"
(Mateo 19:25)
Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 19:22":
Mateo 19:22 - Referencia Cruzada
Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
(Efesios 5:5)
Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los Judíos gritaron: "Si suelta a Este, usted no es amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César."
(Juan 19:12)
Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
(Colosenses 3:5)
Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.
(Mateo 13:22)
Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla.
(Marcus 6:26)
Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron y dijeron a Micaía: "¿Qué te pasa que has juntado gente?"
(Jueces 18:23)
Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
(Mateo 16:26)
Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.
(Lucas 18:23)
Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus juramentos y de sus invitados, ordenó que se la dieran;
(Mateo 14:9)
Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
(Marcus 10:22)
Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños.
(Salmos 17:14)
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias.
(Ezequiel 33:31)
Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas.
(Mateo 6:24)
Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso librar a Daniel. Y hasta la puesta del sol estuvo buscando la manera de librarlo.
(Daniel 6:14)