Hay que morir para vivir
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón, se habla sobre la historia del joven rico en el Evangelio según San Marcos capítulo 10. Este hombre era joven, rico e influyente en su sociedad, pero sentía una carencia en su espíritu que no sabía cómo llenar. Se acercó a Jesús con una pregunta sobre cómo heredar la vida eterna, lo que indica su mentalidad farisáica legal de que tenía que hacer algo para ganar el Reino. Sin embargo, Jesús le dijo que vendiera todo lo que tenía y lo siguiera, lo que lo dejó triste porque tenía muchas posesiones. La lección principal de esta historia es que el materialismo no llena el espíritu y que sólo Cristo puede llenar ese espacio y ser la base para la verdadera felicidad. La forma en que el joven rico formuló su pregunta también indica su mentalidad legalista, que era común en la época.
En este pasaje bíblico, un joven se acerca a Jesús y lo llama maestro bueno. Jesús confronta al joven con la idea superficial de que Él es simplemente un maestro bueno y le dice que Él es mucho más que eso. El joven representa la religión y cree que haciendo algo se ganará el favor de Dios, pero el cristianismo es diferente a eso. Dios quiere una relación personal e íntima con nosotros, no simplemente acciones exteriores. El Señor le tiende una trampa al joven para llevarlo a donde tiene que llevarlo y le dice que cumpla los mandamientos. El Señor sabe que el joven ha cumplido todos los mandamientos pero lo está cebando para meterle una estocada final. La vida cristiana es una cuestión de crisis donde decidimos por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo y entregamos todo a Dios. Dios busca corazones perfectos para con Él y recorre toda la Tierra buscando mostrar Su favor a favor de aquellos cuyo corazón es perfecto para con Él.
En este sermón, el predicador habla sobre la importancia de entregar todo lo que se tiene a Dios, incluso si eso significa sacrificar cosas que se aman más que a Él. El predicador menciona la historia del joven rico de la Biblia que no pudo entregar todo a Dios y cómo eso lo dejó triste y sin la verdadera felicidad que solo se encuentra en Cristo. El predicador invita a la congregación a entregar cualquier cosa que esté impidiendo su relación con Dios y a buscar la verdadera felicidad que solo se encuentra en Él.Quiero compartir con ustedes en el Evangelio según San Marcos capítulo 10 versículos 10 al 31, una historia que muchos conocemos la historia del joven rico. La Biblia lo llama un hombre principal, un hombre de influencia, un hombre de importancia social pero tenía una carencia y un vacío esencial en su espíritu y él no sabía lo que era pero el Señor le aclaró lo que era. Y quizás algunos que están aquí esta mañana necesiten esa enseñanza de parte del Señor de qué es lo que constituye verdaderamente una vida espiritual, una vida que agrada al Señor.
¿Qué es lo que el Señor busca más que todas las cosas?. ¿El dinero del cual hemos hablado esta mañana? ¿servicio?. La Biblia dice que si diéremos nuestros bienes a los pobres, nuestro cuerpo para ser quemado si no tenemos amor de nada sirve, nada somos. Hay algo más que importa más que las acciones físicas aunque son importantes esos actos que llevamos a cabo para el Señor pero hay algo más profundo todavía que Dios quiere de nosotros, nuestro corazón, nuestra lealtad, nuestra entrega total.