Tú sabes los mandamientos: 'NO MATES, NO COMETAS ADULTERIO, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, no defraudes, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.'"
(Marcus 10:19)
Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud," dijo el hombre.
(Marcus 10:20)
Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: "Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues."
(Marcus 10:21)
Pero él, afligido por estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: "¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!"
(Marcus 10:23)
Los discípulos se asombraron de Sus palabras. Pero Jesús respondiendo de nuevo, les dijo: "Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
(Marcus 10:24)
Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios."
(Marcus 10:25)
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Marcus 10:22 - Referencia Cruzada
Pero al oír esto, se puso muy triste, pues era sumamente rico.
(Lucas 18:23)
Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
(Efesios 5:5)
También Lot, que andaba con Abram, tenía ovejas, vacas y tiendas.
(Génesis 13:5)
pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia.
(2 Timoteo 4:10)
También les dijo: "Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
(Lucas 12:15)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
(1 Timoteo 6:9)
Y sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste,
(Deuteronomio 6:10)
Viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: "Soy inocente de la sangre de este Justo. ¡Allá ustedes!"
(Mateo 27:24)
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo.
(Marcus 6:20)
Entonces Judas, el que Lo había entregado, viendo que Jesús había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta monedas de plata (30 siclos: 432 gramos de plata) a los principales sacerdotes y a los ancianos,
(Mateo 27:3)
¿Por qué siguen viviendo los impíos, Y al envejecer, también se hacen muy poderosos?
(Job 21:7)
Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.
(Mateo 13:22)
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
(Mateo 19:22)
No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
(1 Juan 2:15)
Cuídate de no olvidar al SEÑOR tu Dios dejando de guardar Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus estatutos que yo te ordeno hoy;
(Deuteronomio 8:11)
Porque la tristeza que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento que conduce a la salvación, sin dejar pesar; pero la tristeza del mundo produce muerte.
(2 Corintios 7:10)
Aunque el rey se puso muy triste, sin embargo a causa de sus juramentos y de los que se sentaban con él a la mesa, no quiso contradecirla.
(Marcus 6:26)
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras sus ganancias.
(Ezequiel 33:31)