Jesús le respondió: "¿Por qué Me preguntas acerca de lo que es bueno? Sólo Uno es bueno; pero si deseas entrar en la vida, guarda los mandamientos."
(Mateo 19:17)
¿Cuáles?" preguntó el hombre. Y Jesús respondió: "NO MATARAS; NO COMETERAS ADULTERIO; NO HURTARAS; NO DARAS FALSO TESTIMONIO;
(Mateo 19:18)
HONRA A tu PADRE Y A tu MADRE; y AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO."
(Mateo 19:19)
El joven dijo: "Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?"
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo."
(Mateo 19:21)
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
(Mateo 19:22)
Jesús dijo entonces a Sus discípulos: "En verdad les digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos.
(Mateo 19:23)
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Mateo 19:20 - Referencia Cruzada
Todo esto lo he guardado desde mi juventud," dijo el hombre.
(Lucas 18:21)
De manera que la Ley ha venido a ser nuestro guía (tutor) para conducirnos a Cristo, a fin de que seamos justificados por la fe.
(Gálatas 3:24)
Pero él le dijo al padre: 'Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos;
(Lucas 15:29)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios.
(Romanos 3:19)
En un tiempo yo vivía sin la Ley, pero al venir el mandamiento, el pecado revivió, y yo morí;
(Romanos 7:9)
en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la Ley, hallado irreprensible.
(Filipenses 3:6)
Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud," dijo el hombre.
(Marcus 10:20)
Les digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.
(Lucas 15:7)
El Fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: 'Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
(Lucas 18:11)
Pero como insistían en preguntar, Jesús se enderezó y les dijo: "El que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra."
(Juan 8:7)