Nueva Biblia Latinoamericana
Porque no me mató en el vientre Para que mi madre hubiera sido mi sepultura, Y su vientre embarazado para siempre. (Jeremías 20:17)
¿Por qué salí del vientre Para ver pena y aflicción, Y que acaben en vergüenza mis días? (Jeremías 20:18)
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías le envió a él a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, para decirle: (Jeremías 21:1)
Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas Sus maravillas, para que el enemigo se retire de nosotros."
Entonces Jeremías les dijo: "Así le dirán a Sedequías: (Jeremías 21:3)
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Yo haré volver atrás las armas de guerra que ustedes tienen en sus manos, con las cuales pelean contra el rey de Babilonia y contra los Caldeos que los sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad. (Jeremías 21:4)
Yo mismo pelearé contra ustedes con mano extendida y brazo poderoso, aun con ira, furor y gran enojo. (Jeremías 21:5)

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Jeremías 21:2 - Referencia Cruzada

¡Ah, Señor DIOS! Ciertamente, Tú hiciste los cielos y la tierra con Tu gran poder y con Tu brazo extendido. Nada es imposible para Ti, (Jeremías 32:17)
Los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla. La ciudad va a ser entregada en manos de los Caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que habías hablado ha venido a ser, y Tú lo estás viendo. (Jeremías 32:24)
Y en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el día diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella. (2 Reyes 25:1)
Los Israelitas consultaron al SEÑOR, porque el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días, (Jueces 20:27)
Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, Nuestros padres nos han contado La obra que hiciste en sus días, En los tiempos antiguos: (Salmos 44:1)
Vayan, consulten al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá acerca de las palabras de este libro que se ha encontrado, porque grande es la ira del SEÑOR que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han escuchado las palabras de este libro, haciendo conforme a todo lo que está escrito de nosotros." (2 Reyes 22:13)
Mientras Samuel estaba ofreciendo el holocausto, los Filisteos se acercaron para pelear con Israel. Pero el SEÑOR tronó con gran estruendo aquel día contra los Filisteos y los confundió, y fueron derrotados delante de Israel. (1 Samuel 7:10)
Recuerden las maravillas que El ha hecho, Sus prodigios y los juicios de Su boca, (Salmos 105:5)
Pues, los reyes se reunieron; Pasaron juntos. (Salmos 48:4)
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Así dirán al rey de Judá, que los envió a Mí para consultarme: "El ejército de Faraón que salió para ayudarles a ustedes, volverá a su tierra de Egipto. (Jeremías 37:7)
Cuando Adonisedec, rey de Jerusalén (Ciudad de Paz), se enteró de que Josué había capturado a Hai y que la había destruido por completo (como había hecho con Jericó y con su rey así había hecho con Hai y con su rey), y que los habitantes de Gabaón habían concertado la paz con Israel y estaban dentro de su tierra, (Josué 10:1)
Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del SEÑOR; y el rey le dijo a Jeremías: "Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada." (Jeremías 38:14)
Entonces Samuel dijo a Saúl: "¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?" Y Saúl respondió: "Estoy en gran angustia, pues los Filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer." (1 Samuel 28:15)
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: "Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos." (1 Samuel 14:6)
Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: "Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?' (2 Reyes 1:3)
En el año séptimo, el día diez del mes quinto, vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 20:1)
Zera el etíope salió contra ellos con un ejército de 1,000,000 de hombres y 300 carros, y vino hasta Maresa. (2 Crónicas 14:9)
Y Jeroboam dijo a su mujer: "Levántate ahora y disfrázate para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo, pues allí está el profeta Ahías, que dijo de mí que yo sería rey sobre este pueblo. (1 Reyes 14:2)
Volvieron, pues, a consultar al SEÑOR: "¿Llegó ya el hombre aquí?" Y el SEÑOR respondió: "Sí, está escondido junto al equipaje." (1 Samuel 10:22)
El SEÑOR envió un ángel que destruyó a todo guerrero valiente, comandante y capitán en el campamento del rey de Asiria. Así regresó avergonzado a su propia tierra. Y cuando entró al templo de su dios, algunos de sus propios hijos lo mataron allí a espada. (2 Crónicas 32:21)
Den gracias al SEÑOR porque El es bueno, Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 136:1)
El SEÑOR habló a Moisés y le dijo: (Éxodo 14:1)
Vengan, contemplen las obras del SEÑOR, Que ha hecho asolamientos en la tierra; (Salmos 46:8)
Y aconteció que Jerusalén al fin fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. (Jeremías 39:1)
Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios." (Jeremías 37:3)
Después que Aod murió, los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. (Jueces 4:1)
El rey de Israel dijo a sus siervos: "¿Saben que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?" (1 Reyes 22:3)
Aconteció después de esto, que los Moabitas, los Amonitas, y con ellos algunos de los Meunitas, vinieron a pelear contra Josafat. (2 Crónicas 20:1)
Pero Josafat dijo: "¿No hay aquí un profeta del SEÑOR para que consultemos al SEÑOR por medio de él?" Y uno de los siervos del rey de Israel respondió: "Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que vertía agua en las manos de Elías." (2 Reyes 3:11)
Entonces dijo David al Filisteo: "Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del SEÑOR de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado. (1 Samuel 17:45)
La mano del SEÑOR no se ha acortado para salvar; Ni Su oído se ha endurecido para oír. (Isaías 59:1)
Y Saúl consultó al SEÑOR, pero el SEÑOR no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. (1 Samuel 28:6)
Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón, y han puesto delante de su rostro lo que los hace caer en su iniquidad. ¿Me dejaré Yo consultar por ellos? (Ezequiel 14:3)
Entonces el profeta Jeremías les dijo: "Los he oído. Voy a orar al SEÑOR su Dios conforme a sus palabras, y todas las palabras que el SEÑOR les responda, yo se las declararé. No les ocultaré palabra alguna." (Jeremías 42:4)
Por causa de la ira del SEÑOR sucedió esto en Jerusalén y en Judá, hasta que El los echó de Su presencia. Y Sedequías se rebeló contra el rey de Babilonia. (Jeremías 52:3)