Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces se acercaron todos los jefes de las tropas, Johanán, hijo de Carea, Jezanías, hijo de Osaías, y todo el pueblo desde el menor hasta el mayor, (Jeremías 42:1)
y dijeron al profeta Jeremías: "Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos, (Jeremías 42:2)
para que el SEÑOR tu Dios nos indique el camino por donde debemos ir y lo que debemos hacer." (Jeremías 42:3)
Entonces el profeta Jeremías les dijo: "Los he oído. Voy a orar al SEÑOR su Dios conforme a sus palabras, y todas las palabras que el SEÑOR les responda, yo se las declararé. No les ocultaré palabra alguna."
Y ellos dijeron a Jeremías: "Que el SEÑOR sea un testigo veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el SEÑOR tu Dios te mande para nosotros. (Jeremías 42:5)
Sea buena o mala, escucharemos la voz del SEÑOR nuestro Dios a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del SEÑOR nuestro Dios." (Jeremías 42:6)
Después de diez días, vino la palabra del SEÑOR a Jeremías. (Jeremías 42:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 42:4":

Omar Soto
Dios quiere que nos podamos desarrollar
Reflexión sobre la importancia de buscar a Dios y confiar en Su soberanía en momentos difíciles de la vida.


Dr. Roberto Miranda
Jeremías 29
Reflexión sobre la carta que Dios envía a los judíos exiliados en Babilonia en Jeremías 29, y cómo podemos aplicar sus enseñanzas a nuestra vida cristiana.


Charles Spurgeon
Nuestra palabra no regresará vacía
Artículo sobre la importancia de hablar por Dios y alimentar a otros con sus palabras, basado en la historia de Jeremías como siervo especial de Dios.


Jeremías 42:4 - Referencia Cruzada

Y Elí dijo: "¿Cuál es la palabra que el SEÑOR te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que El te habló." (1 Samuel 3:17)
Hermanos, el deseo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para su salvación. (Romanos 10:1)
No he escondido Tu justicia dentro de mi corazón; He proclamado Tu fidelidad y Tu salvación; No he ocultado a la gran congregación Tu misericordia y Tu fidelidad. (Salmos 40:10)
Pero Micaías dijo: "Vive el SEÑOR que lo que el SEÑOR me diga, eso hablaré." (1 Reyes 22:14)
Voy a salir de tu presencia," le contestó Moisés "y rogaré al SEÑOR que los enjambres de insectos se alejen mañana de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. Pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios al SEÑOR." (Éxodo 8:29)
El profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño, pero el que tenga Mi palabra, que hable Mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano?" declara el SEÑOR. (Jeremías 23:28)
Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el SEÑOR cesando de orar por ustedes, antes bien, les instruiré en el camino bueno y recto. (1 Samuel 12:23)
Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa, (Hechos 20:20)
Les hablarás Mis palabras, escuchen o dejen de escuchar, porque son rebeldes. (Ezequiel 2:7)
Pero Micaías le contestó: "Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré." (2 Crónicas 18:13)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)