Nueva Biblia Latinoamericana
Sirvió, pues, a Baal y lo adoró, y provocó a ira al SEÑOR, Dios de Israel, conforme a todo lo que había hecho su padre. (1 Reyes 22:53)
Después de la muerte de Acab, Moab se rebeló contra Israel. (2 Reyes 1:1)
En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su aposento alto, y se enfermó. Entonces envió mensajeros diciéndoles: "Vayan, consulten a Baal Zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad." (2 Reyes 1:2)
Pero el ángel del SEÑOR dijo a Elías el Tisbita: "Levántate, sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que ustedes vayan a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón?'
Por tanto, así dice el SEÑOR: 'No te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'" Entonces Elías se fue. (2 Reyes 1:4)
Cuando los mensajeros volvieron al rey, éste les dijo: "¿Por qué han vuelto?" (2 Reyes 1:5)
Ellos le respondieron: "Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: 'Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: "Así dice el SEÑOR: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'" (2 Reyes 1:6)

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2 Reyes 1:3 - Referencia Cruzada

Y los escribas que habían descendido de Jerusalén decían: "Tiene a Beelzebú; y expulsa los demonios por medio del príncipe de los demonios." (Marcus 3:22)
Era un hombre cubierto de pelo, con un cinturón de cuero ceñido a sus lomos," respondieron ellos. "Es Elías el Tisbita," dijo el rey. (2 Reyes 1:8)
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y le dijo: "Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti." (1 Reyes 19:7)
En Samaria, Ocozías se cayó por la ventana de su aposento alto, y se enfermó. Entonces envió mensajeros diciéndoles: "Vayan, consulten a Baal Zebub, dios de Ecrón, si he de sanar de esta enfermedad." (2 Reyes 1:2)
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate, come." (1 Reyes 19:5)
Al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió aviso al rey diciéndole: "¿Por qué ha rasgado sus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel." (2 Reyes 5:8)
Un ángel del Señor le dijo a Felipe: "Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza." Este es un camino desierto. (Hechos 8:26)
Después de muchos días, la palabra del SEÑOR vino a Elías en el tercer año, diciéndole: "Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la superficie de la tierra." (1 Reyes 18:1)
Entonces el ángel del SEÑOR dijo a Elías: "Desciende con él y no le tengas miedo." Se levantó Elías y descendió con él a ver al rey, (2 Reyes 1:15)
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Elías el Tisbita, diciendo: (1 Reyes 21:17)
Cuando regresó al hombre de Dios con toda su compañía, fue y se puso delante de él, y le dijo: "Ahora reconozco que no hay Dios en toda la tierra, sino en Israel. Le ruego, pues, que reciba ahora un presente de su siervo." (2 Reyes 5:15)
¿Ha cambiado alguna nación sus dioses, Aunque ésos no son dioses? Pues Mi pueblo ha cambiado su gloria Por lo que no aprovecha. (Jeremías 2:11)
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: "Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro. (Hechos 12:7)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico. Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel. (Salmos 76:1)
Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. (Jonás 2:8)
Ellos le respondieron: "Un hombre vino a nuestro encuentro y nos dijo: 'Vayan, vuelvan al rey que los envió, y díganle: "Así dice el SEÑOR: '¿Acaso no hay Dios en Israel para que envíes a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? Por tanto, no te levantarás del lecho donde te has acostado, sino que ciertamente morirás.'"'" (2 Reyes 1:6)
El SEÑOR te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los Filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra, para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel, (1 Samuel 17:46)
Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde , el profeta Elías se acercó y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya. (1 Reyes 18:36)
Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)