Y les ordenó: "Así harán en el temor del SEÑOR, con fidelidad y de todo corazón. (2 Crónicas 19:9)

Cuando llegue a ustedes cualquier querella de sus hermanos que habitan en sus ciudades, entre sangre y sangre, entre ley y mandamiento, estatutos y ordenanzas, ustedes los amonestarán para que no sean culpables delante del SEÑOR, y la ira no venga sobre ustedes ni sobre sus hermanos. Así harán y no serán culpables. (2 Crónicas 19:10)

Amarías, el sumo sacerdote, presidirá sobre ustedes en todos los asuntos del SEÑOR, y Zebadías, hijo de Ismael, jefe de la casa de Judá, en todos los asuntos del rey. También los Levitas serán oficiales delante de ustedes. Sean valientes y obren bien, y sea el SEÑOR con el bueno." (2 Crónicas 19:11)

Aconteció después de esto, que los Moabitas, los Amonitas, y con ellos algunos de los Meunitas, vinieron a pelear contra Josafat.

Entonces vinieron algunos y dieron aviso a Josafat: "Viene contra ti una gran multitud de más allá del mar, de Aram y ya están en Hazezon Tamar, es decir, En Gadi." (2 Crónicas 20:2)

Josafat tuvo miedo y se dispuso a buscar al SEÑOR, y proclamó ayuno en todo Judá. (2 Crónicas 20:3)

Y Judá se reunió para buscar ayuda del SEÑOR; aun de todas las ciudades de Judá vinieron para buscar al SEÑOR. (2 Crónicas 20:4)

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2 Crónicas 20:1 - Referencia Cruzada

Repréndeme, oh SEÑOR, pero con justicia, No con Tu ira, no sea que me reduzcas a nada. (Jeremías 10:24)

Hemos oído del orgullo de Moab, un orgullo extremado, De su arrogancia, de su orgullo y de su furor; Son falsas sus vanas jactancias. (Isaías 16:6)

Puso jueces en el país en todas las ciudades fortificadas de Judá, ciudad por ciudad, (2 Crónicas 19:5)

Pero el vidente Jehú, hijo de Hananí, salió a encontrarlo y dijo al rey Josafat: "¿Vas a ayudar al impío y amar a los que odian al SEÑOR, y con esto traer sobre ti la ira del SEÑOR? (2 Crónicas 19:2)

Después de estos actos de fidelidad, Senaquerib, rey de Asiria, vino e invadió a Judá y sitió las ciudades fortificadas, y mandó conquistarlas para sí. (2 Crónicas 32:1)

Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete. (Apocalipsis 3:19)

Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados. (Isaías 8:9)

Porque de corazón han conspirado a una; Hacen pacto contra Ti: (Salmos 83:5)

Estos, registrados por nombre, llegaron en los días de Ezequías, rey de Judá, y atacaron sus tiendas y a los Meunitas que se encontraban allí, y los destruyeron completamente hasta el día de hoy, y habitaron en su lugar, porque allí había pastos para sus ganados. (1 Crónicas 4:41)

Y aconteció que en los días de Acaz, hijo de Jotam, hijo de Uzías, rey de Judá, subió Rezín, rey de Aram, con Peka, hijo de Remalías, rey de Israel, a Jerusalén para combatir contra ella, pero no pudieron tomarla. (Isaías 7:1)