Nueva Biblia Latinoamericana
Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque todavía no lo habían puesto en la cárcel. (Jeremías 37:4)
Entretanto, el ejército de Faraón había salido de Egipto, y cuando los Caldeos que tenían sitiada a Jerusalén oyeron la noticia acerca de ellos, levantaron el sitio de Jerusalén. (Jeremías 37:5)
Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías: (Jeremías 37:6)
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Así dirán al rey de Judá, que los envió a Mí para consultarme: "El ejército de Faraón que salió para ayudarles a ustedes, volverá a su tierra de Egipto.
Y los Caldeos volverán y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego."' (Jeremías 37:8)
Así dice el SEÑOR: 'No se engañen, diciendo: "Ciertamente los Caldeos se apartarán de nosotros," porque no se apartarán. (Jeremías 37:9)
Pues aunque ustedes hubieran derrotado a todo el ejército de los Caldeos que peleaba contra ustedes, y sólo quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad.'" (Jeremías 37:10)

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Jeremías 37:7 - Referencia Cruzada

¡Ay de los hijos rebeldes," declara el SEÑOR "que ejecutan planes, pero no los Míos, Y hacen alianza, pero no según Mi Espíritu, Para añadir pecado sobre pecado! (Isaías 30:1)
No vale sabiduría, ni entendimiento, Ni consejo, ante el SEÑOR. (Proverbios 21:30)
Pero al rey de Judá que los envió a consultar al SEÑOR, así le dirán: 'Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "En cuanto a las palabras que has oído, (2 Reyes 22:18)
Así dice el SEÑOR: "Maldito el hombre que en el hombre confía, Y hace de la carne su fortaleza (brazo), Y del SEÑOR se aparta su corazón. (Jeremías 17:5)
¿Por qué das tantas vueltas Cambiando tu camino? También por Egipto serás avergonzada Como fuiste avergonzada por Asiria. (Jeremías 2:36)
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. (Isaías 31:1)
Y nunca más será la confianza de la casa de Israel, al recordar la iniquidad de haber vuelto a Egipto. Entonces sabrán que Yo soy el Señor DIOS."'" (Ezequiel 29:16)
Aun nuestros ojos desfallecían, Buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4:17)
Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas Sus maravillas, para que el enemigo se retire de nosotros." (Jeremías 21:2)
Ni con poderoso ejército ni con gran compañía lo ayudará Faraón en la guerra, cuando levanten terraplenes y construyan muros de asedio para cortar muchas vidas. (Ezequiel 17:17)
Entonces sabrán todos los habitantes de Egipto que Yo soy el SEÑOR, Porque han sido sólo vara de caña para la casa de Israel. (Ezequiel 29:6)
Sin embargo el rey Sedequías envió a Jucal, hijo de Selemías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, a decir al profeta Jeremías: "Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios." (Jeremías 37:3)