Nueva Biblia Latinoamericana
Maldito el día en que nací; El día en que mi madre me dio a luz no sea bendito. (Jeremías 20:14)
Maldito el hombre que dio la noticia A mi padre, diciéndole: "¡Te ha nacido un hijo varón!" Haciéndolo muy feliz. (Jeremías 20:15)
Sea ese hombre como las ciudades Que el SEÑOR destruyó sin piedad; Oiga gritos de mañana Y alaridos al mediodía, (Jeremías 20:16)
Porque no me mató en el vientre Para que mi madre hubiera sido mi sepultura, Y su vientre embarazado para siempre.
¿Por qué salí del vientre Para ver pena y aflicción, Y que acaben en vergüenza mis días? (Jeremías 20:18)
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías le envió a él a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, para decirle: (Jeremías 21:1)
Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas Sus maravillas, para que el enemigo se retire de nosotros." (Jeremías 21:2)

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Jeremías 20:17 - Referencia Cruzada

¿Por qué, pues, me sacaste de la matriz? ¡Ojalá que hubiera muerto y nadie me hubiera visto! (Job 10:18)
Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, entonces digo: "Mejor es el abortivo que él, (Eclesiastés 6:3)
O como aborto desechado, yo no existiría, Como los niños que nunca vieron la luz. (Job 3:16)
Porque no cerró las puertas del vientre de mi madre, Ni escondió la aflicción de mis ojos. (Job 3:10)