Ebed Melec tomó a los hombres bajo su mando, entró en el palacio del rey al lugar debajo del cuarto del tesoro y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna.
(Jeremías 38:11)Y el etíope Ebed Melec dijo a Jeremías: "Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas"; y así lo hizo Jeremías.
(Jeremías 38:12)Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y Jeremías se quedó en el patio de la guardia.
(Jeremías 38:13)Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del SEÑOR; y el rey le dijo a Jeremías: "Voy a preguntarte una cosa; no me ocultes nada."
Y Jeremías dijo a Sedequías: "Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además si le doy un consejo, no me escuchará."
(Jeremías 38:15)Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías: "Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida."
(Jeremías 38:16)Entonces Jeremías dijo a Sedequías: "Así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Si en verdad usted se pasa a los oficiales del rey de Babilonia, entonces vivirá, y esta ciudad no será incendiada, y usted y su casa vivirán.
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Jeremías 38:14 - Referencia Cruzada
los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.
(1 Reyes 10:5)Y el pórtico para el día de reposo, que habían edificado en la casa, y la entrada exterior del rey, los quitó de la casa del SEÑOR a causa del rey de Asiria.
(2 Reyes 16:18)Entonces el rey le dijo a Micaías: "¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?"
(2 Crónicas 18:15)El rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y le dijo: "¿Hay palabra del SEÑOR?" "La hay," respondió Jeremías. Y añadió: "En manos del rey de Babilonia será entregado."
(Jeremías 37:17)y dijeron al profeta Jeremías: "Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos,
(Jeremías 42:2)Porque se engañan a sí mismos, pues ustedes fueron los que me enviaron al SEÑOR su Dios, diciendo: "Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos."
(Jeremías 42:20)Y Elí dijo: "¿Cuál es la palabra que el SEÑOR te habló? Te ruego que no me la ocultes. Así te haga Dios, y aún más, si me ocultas algo de todas las palabras que El te habló."
(1 Samuel 3:17)Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías le envió a él a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, para decirle:
(Jeremías 21:1)Entonces el rey le dijo: "¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?"
(1 Reyes 22:16)