La senda del justo es rectitud. Tú, que eres recto, allana el sendero del justo.
(Isaías 26:7)
Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma.
(Isaías 26:8)
En la noche Te desea mi alma, En verdad mi espíritu dentro de mí Te busca con diligencia. Porque cuando la tierra tiene conocimiento de Tus juicios, Aprenden justicia los habitantes del mundo.
(Isaías 26:9)
Aunque se le muestre piedad al impío, No aprende justicia. Obra injustamente en tierra de rectitud, Y no ve la majestad del SEÑOR.
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, mas ellos no la ven. Que vean Tu celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos.
(Isaías 26:11)
SEÑOR, Tú establecerás paz para nosotros, Ya que también todas nuestras obras Tú las hiciste por nosotros.
(Isaías 26:12)
Oh SEÑOR, Dios nuestro, otros señores fuera de Ti nos han gobernado. Pero sólo en Ti confesamos Tu nombre.
(Isaías 26:13)
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Isaías 26:10 - Referencia Cruzada
Pero cuando Faraón vio que la lluvia y el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.
(Éxodo 9:34)
No permanecerán en la tierra del SEÑOR, Sino que Efraín volverá a Egipto, Y en Asiria comerán cosas inmundas.
(Oseas 9:3)
¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?
(Romanos 2:4)
Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
(Éxodo 8:15)
Y Samuel dijo: "¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel,
(1 Samuel 15:17)
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio.
(Isaías 22:12)
Pues Mi pueblo se mantiene infiel contra Mí; Aunque ellos (los profetas) lo llaman para que se vuelva al Altísimo, Ninguno Lo exalta.
(Oseas 11:7)
Los trajo, pues, a Su tierra santa, A esta tierra montañosa que Su diestra había adquirido.
(Salmos 78:54)
Métete en la roca, y escóndete en el polvo Del terror del SEÑOR y del esplendor de Su majestad.
(Isaías 2:10)
El Padre que Me envió, El ha dado testimonio de Mí. Pero ustedes no han oído jamás Su voz ni han visto Su apariencia.
(Juan 5:37)
También la tierra es profanada por sus habitantes, porque traspasaron las leyes, violaron los estatutos, quebrantaron el pacto eterno.
(Isaías 24:5)
Pues el necio habla necedades, Y su corazón se inclina hacia el mal, Para practicar la impiedad y hablar falsedad contra el SEÑOR, Para mantener con hambre al hambriento Y para privar de bebida al sediento.
(Isaías 32:6)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "Otra vez hablarán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando Yo restaure su bienestar (haga volver a sus cautivos): 'El SEÑOR te bendiga, morada de justicia, Monte santo.'
(Jeremías 31:23)
Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación.
(Deuteronomio 32:15)
Que edifican a Sion con sangre Y a Jerusalén con iniquidad.
(Miqueas 3:10)
Porque el desvío de los simples los matará, Y la complacencia de los necios los destruirá.
(Proverbios 1:32)
Enséñame a hacer Tu voluntad, Porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.
(Salmos 143:10)
Cuando comían sus pastos, se saciaron, Y al estar saciados, se ensoberbeció su corazón; Por tanto, se olvidaron de Mí.
(Oseas 13:6)
En sus banquetes hay lira y arpa, pandero y flauta, y vino, Pero no contemplan las obras del SEÑOR, Ni ven la obra de Sus manos.
(Isaías 5:12)
Muchas veces los libró; Pero, ellos fueron rebeldes en sus propósitos, Y se hundieron en su iniquidad.
(Salmos 106:43)
Y el SEÑOR hizo como Moisés Le pidió, y quitó los enjambres de insectos de Faraón, de sus siervos y de su pueblo. No quedó ni uno solo.
(Éxodo 8:31)
Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos; Dales conforme a la obra de sus manos; Págales su merecido.
(Salmos 28:4)
También en aquel día se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén.
(Isaías 27:13)
Levántense y marchen, Pues este no es lugar de descanso Por la impureza que trae destrucción, Destrucción dolorosa.
(Miqueas 2:10)
Entonces el diablo Lo llevó a la ciudad santa, y Lo puso sobre el pináculo del templo,
(Mateo 4:5)
Yo los traje a ustedes a una tierra fértil, Para que comieran de su fruto y de sus delicias. Pero vinieron y contaminaron Mi tierra, Y de Mi heredad hicieron abominación.
(Jeremías 2:7)
En todas sus angustias El estuvo afligido, Y el ángel de Su presencia los salvó. En Su amor y en Su compasión los redimió, Los levantó y los sostuvo todos los días de antaño.
(Isaías 63:9)
Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad.
(Apocalipsis 2:21)
Aun he visto más bajo el sol: Que en el lugar del derecho está la impiedad, Y en el lugar de la justicia está la iniquidad.
(Eclesiastés 3:16)
Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones.
(Ezequiel 22:2)