Nueva Biblia Latinoamericana
Y derramaré sobre ti Mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de Mi furor y te entregaré en mano de hombres brutales, expertos en destrucción. (Ezequiel 21:31)
Serás pasto del fuego, tu sangre quedará en medio de la tierra. No quedará memoria de ti, porque Yo, el SEÑOR, he hablado.'" (Ezequiel 21:32)
Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 22:1)
Tú, hijo de hombre, ¿Vas a juzgar? ¿Vas a juzgar a la ciudad sanguinaria? Hazle saber todas sus abominaciones.
Dirás: 'Así dice el Señor DIOS: "¡Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se hace ídolos para contaminarse! (Ezequiel 22:3)
Por la sangre que has derramado te has hecho culpable, y con los ídolos que has hecho te has contaminado. Has hecho que se acerque tu día y has llegado al término de tus años. Por tanto te he hecho oprobio de las naciones y objeto de burla de todas las tierras. (Ezequiel 22:4)
Las que están cerca de ti y las que están lejos se burlarán de ti, ciudad de mala fama, llena de confusión. (Ezequiel 22:5)

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Ezequiel 22:2 - Referencia Cruzada

Y vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 23:1)
Porque así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria, De la olla que tiene herrumbre, Cuya herrumbre no se le va! Trozo por trozo sácala, Sin echar suertes sobre ella. (Ezequiel 24:6)
En vano he herido a sus hijos, No han aceptado corrección. La espada de ustedes ha devorado a sus profetas Como león destructor. (Jeremías 2:30)
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 16:1)
A los que continúan en pecado, repréndelos en presencia de todos para que los demás tengan temor de pecar . (1 Timoteo 5:20)
para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo, se le cargue a esta generación. (Lucas 11:50)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "¡Ay de la ciudad sanguinaria! Yo también haré grande el montón de leña. (Ezequiel 24:9)
Entonces me dijo: "Entra y mira las perversas abominaciones que ellos están cometiendo aquí." (Ezequiel 8:9)
Clama a voz en cuello, no te detengas. Alza tu voz como trompeta, Declara a Mi pueblo su transgresión Y a la casa de Jacob sus pecados. (Isaías 58:1)
Todo el pueblo contestó: "¡Caiga Su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!" (Mateo 27:25)
¡Ay de la ciudad sanguinaria, Toda llena de mentira y de pillaje, Que nunca cesa en su rapiña! (Nahúm 3:1)
También en tus faldas se halla Sangre de la vida de pobres inocentes; No los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto, (Jeremías 2:34)
Además, Manasés derramó muchísima sangre inocente hasta llenar a Jerusalén de un extremo a otro, aparte de su pecado con el que hizo pecar a Judá para que hiciera lo malo ante los ojos del SEÑOR. (2 Reyes 21:16)
¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos; (Hechos 7:52)
Ciertamente por mandato del SEÑOR sucedió esto contra Judá para quitarlos de Su presencia, por los pecados de Manasés, por todo lo que había hecho. (2 Reyes 24:3)
para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar. (Mateo 23:35)
¿Los juzgarás? ¿Los juzgarás, hijo de hombre? Hazles saber las abominaciones de sus padres. (Ezequiel 20:4)
Sólo hay falso juramento, mentira, asesinato, robo y adulterio. Emplean la violencia, y homicidios tras homicidios se suceden. (Oseas 4:2)