Nueva Biblia Latinoamericana
Porque El ha abatido a los que moran en lo alto, a la ciudad inconmovible; La humilla, la humilla hasta la tierra, la derriba hasta el polvo, (Isaías 26:5)
Y la pisotearán los pies, Los pies de los afligidos, las pisadas de los desvalidos." (Isaías 26:6)
La senda del justo es rectitud. Tú, que eres recto, allana el sendero del justo. (Isaías 26:7)
Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma.
En la noche Te desea mi alma, En verdad mi espíritu dentro de mí Te busca con diligencia. Porque cuando la tierra tiene conocimiento de Tus juicios, Aprenden justicia los habitantes del mundo. (Isaías 26:9)
Aunque se le muestre piedad al impío, No aprende justicia. Obra injustamente en tierra de rectitud, Y no ve la majestad del SEÑOR. (Isaías 26:10)
Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, mas ellos no la ven. Que vean Tu celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos. (Isaías 26:11)

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Isaías 26:8 - Referencia Cruzada

Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. (Salmos 37:3)
Entonces dije: "Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado." (Salmos 77:10)
Yo les ruego, oh hijas de Jerusalén, Si encuentran a mi amado, ¿Qué le han de decir?: Que estoy enferma de amor." (Cantares 5:8)
Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado; Regocijémonos y alegrémonos en su salvación." (Isaías 25:9)
En verdad, ¿no es así mi casa para con Dios? Pues El ha hecho conmigo un pacto eterno, Ordenado en todo y seguro. Porque toda mi salvación y todo mi deseo, ¿No los hará ciertamente germinar? (2 Samuel 23:5)
El que afirma los montes con Su poder, Ceñido de potencia; (Salmos 65:6)
Y en aquel día dirás: "Den gracias al SEÑOR, invoquen Su nombre, Hagan conocer entre los pueblos Sus obras, Hagan recordar (proclamen) que Su nombre es exaltado." (Isaías 12:4)
Oh SEÑOR, ten piedad de nosotros; en Ti hemos esperado. Sé nuestra fortaleza cada mañana, También nuestra salvación en tiempo de angustia. (Isaías 33:2)
Estos son los mandamientos y las ordenanzas que el SEÑOR dio a los Israelitas por medio de Moisés en las llanuras de Moab, junto al Jordán, frente a Jericó. (Números 36:13)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de Ti, Ni hemos faltado a Tu pacto. (Salmos 44:17)
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua. (Salmos 63:1)
También fui íntegro para con El, Y me guardé de mi iniquidad. (Salmos 18:23)
Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo. (Salmos 84:2)
Como el manzano entre los árboles del bosque, Así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, Y su fruto es dulce a mi paladar. (Cantares 2:3)
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a Ti? Fuera de Ti, nada deseo en la tierra. (Salmos 73:25)
Pero El sabe el camino que tomo; Cuando me haya probado, saldré como el oro. (Job 23:10)
¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. (Cantares 1:2)
Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel. (Malaquías 4:4)
Por tanto, hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía. (Santiago 5:7)
Dijo además Dios a Moisés: "Así dirás a los Israelitas: 'El SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes.' Este es Mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de Mí de generación en generación. (Éxodo 3:15)
Me acuerdo de los días antiguos; En todas Tus obras medito, Reflexiono en la obra de Tus manos. (Salmos 143:5)
Desde la antigüedad no habían escuchado ni puesto atención, Ni el ojo había visto a un Dios fuera de Ti Que obrara a favor del que esperaba en El. (Isaías 64:4)
Bienaventurados los que guardan el juicio, Los que practican la justicia en todo tiempo. (Salmos 106:3)
Ambos eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor. (Lucas 1:6)
Por tanto, el SEÑOR desea tener piedad de ustedes, Y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El esperan! (Isaías 30:18)
Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. (Miqueas 7:7)
Así dice el SEÑOR: "Preserven el derecho y hagan justicia, Porque Mi salvación está para llegar Y Mi justicia para ser revelada. (Isaías 56:1)
Que el Señor dirija sus corazones hacia el amor de Dios y hacia la perseverancia de Cristo. (2 Tesalonicenses 3:5)
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén (Ciudad de Paz), sino que esperaran la promesa del Padre: "La cual," les dijo, "oyeron de Mí; (Hechos 1:4)
Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. (Romanos 8:25)