Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Su pueblo, Y El aborreció Su heredad. (Salmos 106:40)
Los entregó en mano de las naciones, Y los que los aborrecían se enseñorearon sobre ellos. (Salmos 106:41)
Sus enemigos también los oprimieron, Y fueron subyugados bajo su poder. (Salmos 106:42)
Muchas veces los libró; Pero, ellos fueron rebeldes en sus propósitos, Y se hundieron en su iniquidad.
Sin embargo, El vio su angustia Al escuchar su clamor, (Salmos 106:44)
Y se acordó de Su pacto por amor a ellos, Y se arrepintió conforme a la grandeza de Su misericordia. (Salmos 106:45)
Los hizo también objeto de compasión En presencia de todos los que los tenían cautivos. (Salmos 106:46)

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Salmos 106:43 - Referencia Cruzada

Entonces el SEÑOR levantó jueces que los libraron de la mano de los que los saqueaban. (Jueces 2:16)
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas. (Salmos 81:12)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
En toda la tierra de Israel no podía hallarse ningún herrero, pues los Filisteos decían: "No sea que los Hebreos hagan espadas o lanzas." (1 Samuel 13:19)
Pero ellos olvidaron al SEÑOR su Dios, y El los vendió en manos de Sísara, jefe del ejército de Hazor, en manos de los Filisteos y en manos del rey de Moab, los cuales pelearon contra ellos. (1 Samuel 12:9)
Lo provocaron a ira con sus actos, Y la plaga se desató entre ellos. (Salmos 106:29)
Porque subían con su ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud. Tanto ellos como sus camellos eran innumerables, y entraban en la tierra para devastarla. (Jueces 6:5)
Habían escogido nuevos dioses; Entonces la guerra estaba a las puertas. No se veía escudo ni lanza Entre 40,000 en Israel. (Jueces 5:8)