Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre.
(Mateo 4:2)Y acercándose el tentador, Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan."
(Mateo 4:3)Pero Jesús le respondió: "Escrito está: 'NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE, SINO DE TODA PALABRA QUE SALE DE LA BOCA DE DIOS.'"
(Mateo 4:4)Entonces el diablo Lo llevó a la ciudad santa, y Lo puso sobre el pináculo del templo,
y Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: 'A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA,' Y: 'EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA.'"
(Mateo 4:6)Jesús le contestó: "También está escrito: 'NO TENTARAS (NO PONDRAS A PRUEBA) AL SEÑOR TU DIOS.'"
(Mateo 4:7)Otra vez el diablo Lo llevó a un monte muy alto, y Le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
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Mateo 4:5 - Referencia Cruzada
Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve se quedarían en las otras ciudades.
(Nehemías 11:1)Entonces el diablo Lo llevó a Jerusalén y Lo puso sobre el pináculo del templo, y Le dijo: "Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
(Lucas 4:9)Jesús respondió: "Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que Me entregó a ti tiene mayor pecado."
(Juan 19:11)Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti.
(Isaías 52:1)Setenta semanas han sido decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.
(Daniel 9:24)Pero excluye el patio (el atrio) que está fuera del templo, no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones, y éstas pisotearán la ciudad santa por cuarenta y dos meses.
(Apocalipsis 11:2)Oh Señor, conforme a todos Tus actos de justicia, apártese ahora Tu ira y Tu furor de Tu ciudad, Jerusalén, Tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y de las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y Tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean.
(Daniel 9:16)Aunque llevan el nombre de la ciudad santa, Y se apoyan en el Dios de Israel, Cuyo nombre es SEÑOR de los ejércitos.
(Isaías 48:2)y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.
(Mateo 27:53)Y el pórtico que estaba al frente del templo tenía la misma longitud que la anchura de la casa, 9 metros, y la altura, 120; y lo revistió por dentro de oro puro.
(2 Crónicas 3:4)El total de los Levitas en la ciudad santa era de 284.
(Nehemías 11:18)