Nueva Biblia Latinoamericana
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. (Salmos 143:7)
Por la mañana hazme oír Tu misericordia, Porque en Ti confío; Enséñame el camino por el que debo andar, Pues a Ti elevo mi alma. (Salmos 143:8)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; En Ti me refugio. (Salmos 143:9)
Enséñame a hacer Tu voluntad, Porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.
Por amor a Tu nombre, SEÑOR, vivifícame; Por Tu justicia, saca mi alma de la angustia. (Salmos 143:11)
Y por Tu misericordia, acaba con mis enemigos, Y destruye a todos los que afligen mi alma; Pues yo soy Tu siervo. (Salmos 143:12)
Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos para la batalla. (Salmos 144:1)

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Salmos 143:10 - Referencia Cruzada

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. (Romanos 8:14)
enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden (he aquí)! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20)
El restaura mi alma; Me guía por senderos de justicia Por amor de Su nombre. (Salmos 23:3)
Pero yo, oh SEÑOR, en Ti confío; Digo: "Tú eres mi Dios." (Salmos 31:14)
Y no entristezcan al Espíritu Santo de Dios, por el cual fueron sellados para el día de la redención. (Efesios 4:30)
los haga aptos en toda obra buena para hacer Su voluntad, obrando El en nosotros lo que es agradable delante de El mediante Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Hebreos 13:21)
Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor? (Salmos 22:1)
¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe escoger. (Salmos 25:12)
¡Ojalá mis caminos sean afirmados Para guardar Tus estatutos! (Salmos 119:5)
SEÑOR, muéstrame Tus caminos, Enséñame Tus sendas. (Salmos 25:4)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
Y ve si hay en mí camino malo, Y guíame en el camino eterno. (Salmos 139:24)
Vendrán muchas naciones y dirán: "Vengan y subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que El nos instruya en Sus caminos, Y nosotros andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley, Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. (Miqueas 4:2)
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá. Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua. (Salmos 63:1)
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos (lo oímos), no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, (Colosenses 1:9)
Dije al SEÑOR: "Tú eres mi Dios; Escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas. (Salmos 140:6)
Pero el Consolador (Intercesor), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, El les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho. (Juan 14:26)
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)
Porque el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad. (Efesios 5:9)
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina). (2 Timoteo 1:7)
Bendito Tú, oh SEÑOR; Enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:12)
Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)
Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más. (1 Tesalonicenses 4:1)
Y diste Tu buen Espíritu para instruirles; No retiraste Tu maná de su boca, Y les diste agua para su sed. (Nehemías 9:20)
Pero cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir. (Juan 16:13)
Porque el SEÑOR ha derramado sobre ustedes espíritu de sueño profundo, El ha cerrado sus ojos: los profetas, Y ha cubierto sus cabezas: los videntes. (Isaías 29:10)
Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se esfuercen juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí, (Romanos 15:30)
Como a ganado que desciende al valle, El Espíritu del SEÑOR les dio descanso. Así guiaste a Tu pueblo, Para hacerte un nombre glorioso. (Isaías 63:14)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El. (1 Juan 2:27)
Tú eres mi Dios, y Te doy gracias; Tú eres mi Dios, y yo Te exalto. (Salmos 118:28)
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino. (Salmos 25:8)
Hazme andar por la senda de Tus mandamientos, Porque en ella me deleito. (Salmos 119:35)
Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)