Nueva Biblia Latinoamericana
Ciertamente, si un hombre vive muchos años, Que en todos ellos se regocije, Pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad. (Eclesiastés 11:8)
Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. (Eclesiastés 11:9)
Por tanto, aparta de tu corazón la congoja Y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, Porque la juventud y la primavera de la vida son vanidad. (Eclesiastés 11:10)
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer."
Antes que se oscurezcan el sol y la luz, La luna y las estrellas, Y las nubes vuelvan tras la lluvia; (Eclesiastés 12:2)
El día cuando tiemblen los guardas de la casa Y los fuertes se encorven, Las que muelen estén ociosas porque son pocas, Y se nublen los que miran por las ventanas. (Eclesiastés 12:3)
Cuando además se cierren las puertas de la calle Por ser bajo el sonido del molino, Y se levante uno al canto del ave, Y todas las hijas del canto sean abatidas; (Eclesiastés 12:4)

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Eclesiastés 12:1 - Referencia Cruzada

Pero Daniel se propuso en su corazón no contaminarse con los manjares del rey ni con el vino que él bebía, y pidió al jefe de oficiales que le permitiera no contaminarse. (Daniel 1:8)
Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas. (Salmos 71:17)
Los días de nuestra vida llegan a setenta años; Y en caso de mayor vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es sólo trabajo y pesar, Porque pronto pasa, y volamos. (Salmos 90:10)
Pero Jesús, llamándolos a su lado, dijo: "Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. (Lucas 18:16)
Vengan, hijos, escúchenme; Les enseñaré el temor del SEÑOR. (Salmos 34:11)
Entonces Salomón le respondió: "Tú has mostrado gran misericordia a Tu siervo David mi padre, según él anduvo delante de Ti con fidelidad, justicia y rectitud de corazón hacia Ti; y has guardado para él esta gran misericordia, en que le has dado un hijo que se siente en su trono, como sucede hoy. (1 Reyes 3:6)
Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él. No dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras. (1 Samuel 3:19)
A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en toda clase de literatura (escritura) y sabiduría. Además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños. (Daniel 1:17)
Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El. (Lucas 2:40)
En verdad, la fuerza de sus manos ¿de qué me servía? Había desaparecido de ellos el vigor. (Job 30:2)
Instruye al niño en el camino que debe andar, Y aun cuando sea viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6)
Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR. Todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR." Y adoró allí al SEÑOR. (1 Samuel 1:28)
Por tanto, aparta de tu corazón la congoja Y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, Porque la juventud y la primavera de la vida son vanidad. (Eclesiastés 11:10)
El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar. (Génesis 39:23)
Amo a los que me aman, Y los que me buscan con diligencia me hallarán. (Proverbios 8:17)
Devoran extranjeros su fuerza, Y él no lo sabe; También tiene cabellos canos, Y él no lo sabe. (Oseas 7:9)
Porque Tú me sacaste del seno materno; Me hiciste confiar estando a los pechos de mi madre. (Salmos 22:9)
Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. (2 Timoteo 3:15)
Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues sólo éste de la familia de Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, sólo en él fue hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel. (1 Reyes 14:13)
porque él será grande delante del Señor. No beberá vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre, (Lucas 1:15)
Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: "Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. (Génesis 39:8)
Samuel, siendo niño, ministraba delante del SEÑOR usando un efod de lino. (1 Samuel 2:18)
Ciertamente, siguiendo la senda de Tus juicios, Oh SEÑOR, Te hemos esperado. Tu nombre y Tu memoria son el anhelo del alma. (Isaías 26:8)
Y envió a buscarlo y lo hizo entrar. Era rubio, de ojos hermosos y bien parecido. Y el SEÑOR dijo: "Levántate, úngelo; porque éste es." (1 Samuel 16:12)
El hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR y anduvo en los caminos de su padre David; no se apartó ni a la derecha ni a la izquierda. (2 Crónicas 34:2)
Ahora tengo ochenta años. ¿Puedo distinguir entre lo bueno y lo malo? ¿Puede su siervo saborear lo que come o bebe? ¿Puede oír aún la voz de los cantores o de las cantoras? ¿Por qué, pues, ha de ser su siervo otra carga más para mi señor el rey? (2 Samuel 19:35)
Y el niño Samuel crecía en estatura y en gracia para con el SEÑOR y para con los hombres. (1 Samuel 2:26)
Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina e instrucción del Señor. (Efesios 6:4)
Su siervo ha matado tanto al león como al oso; y este Filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente." (1 Samuel 17:36)
Ciertamente, si un hombre vive muchos años, Que en todos ellos se regocije, Pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad. (Eclesiastés 11:8)
Y sucederá que cuando lo deje, el Espíritu del SEÑOR lo llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarlo, me matará, aunque yo su siervo he temido (reverenciado) al SEÑOR desde mi juventud. (1 Reyes 18:12)
Pero el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa de su amo el Egipcio. (Génesis 39:2)
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: "No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón." (1 Samuel 16:7)
Bueno es para el hombre llevar El yugo en su juventud. (Lamentaciones 3:27)